La suerte suele cambiar de un día para otro. El día domingo, Graham Rahal resultó el único piloto eliminado de la calificación para disputar las 500 Millas de Indianápolis, situación que le dejó visualmente afectado puesto que se perdería el evento por vez primera en los últimos quince años. Sin embargo, el día de hoy, Don Cusick y Dennis Reinbold, propietarios del equipo Dreyer & Reinbold Racing, le pidieron a Rahal que sustituyera a Stefan Wilson en la parrilla, tras el piloto británico sufrir un fuerte accidente ayer que le imposibilitará competir el domingo.
Wilson se clasificó en el puesto 25, pero tras el impacto, el monoplaza deberá ser reconstruido a partir de un nuevo chasis, así que todavía no está claro si Rahal partirá desde el lugar asignado a Wilson o la organización lo enviará al último puesto de la formación, es decir hasta el espacio 33. Se espera que el nuevo coche esté listo para rodar el próximo viernes, día en el cual se realizarán una práctica libre de dos horas, la última oportunidad que tendrá Rahal y sus ingenieros para configurar el monoplaza antes de la carrera.
En sus primeras declaraciones, tras enterarse del llamado desde Dreyer & Reinbold Racing, Graham Rahal manifestó su agradecimiento por seleccionar su nombre entre una lista de candidatos y más aún cuando reemplazará al hermano de Justin Wilson, quien fue uno de sus mentores cuando llegó a la IndyCar. Inclusive, como miembro de la familia Rahal, se siente orgulloso de haber acompañado durante todos estos años a la esposa e hijos de Wilson, tras la muerte del piloto en el circuito de Pocono en el año 2015.
En palabras de Graham Rahal:
Admito que fue un fin de semana muy difícil para mí y para el equipo RLL. Intentamos todo, y simplemente no teníamos la velocidad. Estoy muy triste de que Stefan [Wilson] se haya lesionado en la práctica del lunes. Le deseo una pronta recuperación. Quiero agradecer a Don Cusick y a Dennis Reinbold por darme esta oportunidad en el coche número 24. Estoy ansioso por trabajar con el equipo y prepararme para la mejor carrera del mundo, las 500 Millas de Indianápolis.
Vía RACER