La Fórmula 1 llega este fin de semana a la carrera puntuable número 1000 del Campeonato del Mundo, celebrada en un lugar aparentemente tan vacío de tradición como es China. Aún así, es innegable que este país lleva ya quince Grandes Premios disputados y ha tenido algunas carreras excelentes. Una de las mejores tiene que ser, sin duda, el evento de la temporada 2011 en el que Lewis Hamilton se lució con un coche competitivo, una estrategia agresiva y un pilotaje impecable para llevarse su primera victoria del año. El inglés se impuso a un Sebastian Vettel que partía desde la pole position y a su compañero Mark Webber, que a pesar de arrancar desde la novena fila de la parrilla de salida supo remontar hasta prácticamente la mismísima última vuelta para subirse al podio.
El Gran Premio de China de 2011 era la tercera carrera de la temporada en un año en el que Red Bull estuvo especialmente dominante con un monoplaza muy superior al de sus rivales. Después de las dos primeras carreras, Sebastian Vettel contaba con 50 puntos al haber ganado en ambos casos. Mientras tanto, Jenson Button era segundo con 26 puntos tras ser segundo y sexto en las citas iniciales. Lewis Hamilton no había sumado ningún podio pero empataba a 22 puntos con Mark Webber en tercera posición de la general. Fernando Alonso era quinto con 20, a una distancia razonable de sus rivales… pero como todos, lejos del líder de la general. Lógicamente, la expectativa era la de ver a Red Bull y Sebastian repitiendo el dominio de los Grandes Premios de Australia y Malasia, aunque las dificultades de Pirelli en sus primeras carreras tras su retorno a la categoría reina añadían una incógnita a la historia.
La sesión clasificatoria tuvo a Sebastian Vettel en pole position tras firmar una espectacular vuelta siete décimas más rápida que la mejor de Jenson Button que le dio una cómoda primera posición en parrilla. Tras el británico de McLaren en segundo puesto, Lewis Hamilton era tercero y Nico Rosberg cuarto, aún en equipos distintos. Fernando Alonso logró ser quinto por delante de Felipe Massa, mientras Jaime Alguersuari daba la sorpresa con una séptima posición que era su mejor clasificación hasta el momento (la mejoraría solo con el sexto del GP de Bélgica). Tras el piloto de Toro Rosso, Paul di Resta, Sébastien Buemi y Vitaly Petrov cerraban el top 10. Mucho más atrás, los Hispania de Vitantonio Liuzzi y Narain Karthikeyan coparon la última fila de parrilla, lejos de sus rivales de Lotus y Virgin.
Minutos antes de la salida de la carrera, Lewis Hamilton vivió una situación de locos con un problema en el sistema de carburante de su McLaren. El equipo recibió permiso para solucionarlo y lo hizo solo 35 segundos antes de que se cerrara el acceso a la pista desde el carril de boxes. En caso de haber tardado ese medio minuto más, el británico debería haber partido desde el ‘pit-lane’ y su carrera había sido extremadamente complicada. Afortunadamente para él, tomó la salida en una carrera en la que McLaren había previsto una estrategia especialmente agresiva para buscar la victoria. En la salida, Vettel arrancó peor que sus dos rivales y fue superado tanto por Hamilton como por Button, llevando a los McLaren a las dos primeras posiciones con el campeón del mundo de 2009 por delante de su compañero.
Algo más atrás, Michael Schumacher protagonizó una excelente salida desde la décimo cuarta posición hasta la novena en dirección contraria a un Alguersuari que pasaba del séptimo al décimo en la arrancada y el undécimo puesto ya en la tercera vuelta. Pero la gran historia era el inicio de la remontada de Mark Webber. El australiano había tenido problemas eléctricos en los entrenamientos libres y quedó eliminado en la Q1, partiendo décimoctavo en carrera. Poco a poco, empezó a remontar y con una estrategia a dos paradas buscaba llegar lo más arriba que le fuera posible. El primer punto clave de la carrera llegó con el error de Button en la vuelta 15 cuando paró a boxes… y se metió en la casilla de Red Bull. Los mecánicos del equipo austriaco le avisaban del fallo para que siguiera adelante hacia su escuadra, perdiendo tanto él como Vettel que venía detrás algo de tiempo.
Aún así, el alemán salió de boxes en cabeza al perder menos tiempo que su rival. Por aquel entonces, Jaime Alguersuari ya se había retirado de la carrera al perder una rueda en la vuelta 10. El catalán fue el único abandono de la prueba, firmando la Fórmula 1 el récord de más pilotos en terminar un Gran Premio que solo se batió más tarde en el Gran Premio de Europa en Valencia. Desde el equipo McLaren se tomó la decisión de ir a tres paradas con un Hamilton que pudo así centrarse en marcar el ritmo. El entonces ‘solo’ campeón del mundo de 2008 adelantó a Button en la vuelta 24 y con vueltas mucho más rápidas, volvió de su última parada en cuarta posición y con neumáticos mucho más frescos que los pilotos que le precedían. El primero en caer fue Nico Rosberg, seguido de un Felipe Massa que estaba condenado a quedar fuera del podio.
Hamilton pasaba a ocupar la segunda posición a falta de 12 vueltas del final, lanzándose en persecución del líder, un Sebastian Vettel que fue superado a falta de cinco giros para la bandera ajedrezada. El espectacular final de la prueba fue por lo tanto favorable a un Lewis Hamilton que firmó una victoria emocionante que dio a muchos falsas esperanzas sobre lo que esperaban que fuera el duelo del año. También el tercer puesto tuvo una sorpresa de última hora, aunque en el sentido contrario en cuanto a la lucha entre Red Bull y McLaren. Jenson Button ocupaba el último lugar del podio pero un Mark Webber desatado dio cuenta del británico a falta de poco más de una vuelta, completando una increíble remontada desde la décimoctava posición cuando no era habitual ver a los líderes recuperar tanto tiempo.
La quinta posición fue para Nico Rosberg, mientras Felipe Massa era el primero de los dos Ferrari en meta, unos quince segundos por delante de Fernando Alonso. Michael Schumacher finalizó la carrera a menos de medio segundo del asturiano, con Vitaly Petrov y Kamui Kobayashi completando la zona de puntos. En la clasificación general, Lewis Hamilton subió al segundo puesto con 47 puntos por 68 de Sebastian Vettel, aún líder. Jenson Button cayó al tercero con 38, mientras Mark Webber se acercó a los dos McLaren al pasar a tener 37. Fernando Alonso mantuvo la quinta posición aunque empezando a perder terreno con los pilotos de los coches más competitivos.