Aunque la Fórmula 1 compite en Azerbaiyán desde 2016, la cita de Bakú solo usa la nomenclatura de su país desde 2017. Para la primera edición, la carrera fue conocida como «Gran Premio de Europa», rescatando un nombre con un interesante legado en la Fórmula 1. El último circuito en hacer uso de ese nombre antes de Bakú fue el Valencia Street Circuit, que lo hizo propio entre 2008 y 2012 para convertirse en la segunda carrera española en el calendario. El trazado recibió muchas críticas por lo poco visual de su diseño, la falta de adelantamientos e incluso algunas chapuzas como que hubiera una tribuna desde la que no se podía ver el circuito en el año de debut. Una de las ediciones de la carrera más ‘planas’ fue la de 2009 en una prueba con historias que contar pero con muy poca acción en pista. Rubens Barrichello obtuvo su primera victoria con Brawn GP, relanzando su temporada hasta convertirse en candidato por el título.
La Fórmula 1 llegó a Valencia en medio del caos tras dos eventos que sacudieron la categoría reina. El primero era el grave accidente de Felipe Massa en la sesión clasificatoria del Gran Premio de Hungría en el que sufrió graves heridas que le tuvieron fuera de competición hasta la primera carrera de 2010. Por ello, Ferrari anunció que Michael Schumacher iba a reemplazar a su antiguo compañero antes de hacerse atrás por una antigua lesión en el cuello que le daba problemas a la hora de rodar en un Fórmula 1 (esto fue lo que inició el proceso que acabaría con el alemán en Mercedes al año siguiente) y acabar con Luca Badoer en el Ferrari disponible. Luego estaba el asunto de Renault, originalmente suspendido del Gran Premio de Europa por la tuerca suelta en el coche de Fernando Alonso en la cita anterior aunque el equipo apeló y finalmente se les permitió disputar la carrera.
Adicionalmente, el equipo francés prescindió tras Hungría de Nelson Piquet Jr. por no haber sumado un solo punto en las primeras diez carreras. Aunque en aquel momento no se sabía, el despido del brasileño inició el proceso que acabó con el descubrimiento de todo lo ocurrido en el Gran Premio de Singapur inaugural de la temporada 2008. En el lugar de Piquet, Romain Grosjean realizaría su debut en Valencia. El francés tuvo que dejar las GP2 Series aunque lo tenía todo de cara para ser campeón. Un error a todas luces al tener que subirse a mitad de temporada en un coche poco competitivo que además le era desconocido. A ello habría que sumarle el hecho de compartir escuadra con un Fernando Alonso capaz de sacarle mucho más partido al monoplaza y la situación de Renault, que acabó dejando la Fórmula 1 de forma activa al finalizar el año (nominalmente la marca siguió hasta 2011 y luego volvió en 2016).
Mientras tanto, Jenson Button lideraba la clasificación general del campeonato con 70 puntos por 51,5 de Mark Webber, 47 de Sebastian Vettel y 44 de Rubens Barrichello para mantener la sorpresa de 2009. Brawn GP y Red Bull Racing habían dado la vuelta a la Fórmula 1 de una forma que aún se mantiene hoy en día con Mercedes y la propia Red Bull al frente, con el permiso de una Ferrari que en años recientes ha logrado volver a estar en la pelea por las posiciones preferentes. Con siete carreras por delante, la pelea por el título seguía abierta aún entre Button y Vettel… aunque con Webber y Barrichello al acecho. Mientras tanto, el Gran Premio de Europa en España vería la presencia de dos pilotos españoles aunque con poco que hacer; Fernando Alonso contaba con el poco competitivo Renault R29, mientras Jaime Alguersuari disputaría su segunda carrera en la Fórmula 1.
La sesión clasificatoria vio la sorpresa (esperada por algunos teniendo en cuenta la historia de la categoría reina) de tener una primera fila completamente McLaren, con Lewis Hamilton por delante de Heikki Kovalainen. Rubens Barrichello y Sebastian Vettel compartían la segunda, mientras Jenson Button era quinto al lado de Kimi Räikkönen en el primer Ferrari. ¿Era este el inicio de la recuperación de los equipos tradicionales? Por su parte, Fernando Alonso fue octavo por detrás de Nico Rosberg, con Mark Webber y Robert Kubica completando el top 10. Más atrás, Romain Grosjean tuvo una buena arrancada al ser décimo cuarto, mientras Luca Badoer no pudo evitar ser último a más de un segundo y medio de Jaime Alguersuari. Los problemas del italiano ilustraron de forma ideal no su falta de talento sino lo en forma que tiene que estar un piloto de la categoría reina a nivel de entrenamiento.
Aunque el italiano había rodado más que nadie en Fiorano y otros circuitos a lo largo de los diez años anteriores, desde 1999 no había disputado una sola carrera y eso hacía que su ritmo fuera ‘ritmo de test’, mucho más cómodo para probar pero sin esa capacidad de rodar al límite para clasificar o disputar una carrera. Además, el nuevo límite reglamentario hacía que no se hubiera subido jamás al F60 antes del fin de semana. Badoer aún tendría una oportunidad más en Spa-Francorchamps pero con un resultado similar (aunque mejor ritmo), su sueño de ser piloto de Ferrari terminó allí. Con una previsión de altas temperaturas el domingo a la hora de la carrera, parecía que los Brawn lo tenían todo de cara para intentar una buena remontada.
La carrera comenzó sin cambios en las posiciones delanteras, con Hamilton por delante de Kovalainen y Barrichello. Mientras tanto, Räikkönen tuvo una buena salida y se situó en cuarta posición, justo lo contrario de un Button que cayó hasta ser octavo. Por detrás, el sufrido Badoer realizó una gran arrancada que le hizo ganar seis posiciones pero un toque de Grosjean le hizo trompear. Aún tuvo suerte de ver como el francés tenía que pasar por boxes con un alerón dañado junto a Glock y Buemi, involucrados en su propio incidente. Para Button, el día se complicó aún más tras saltarse una chicane mientras intentaba defenderse de Webber, teniendo entonces que dejar pasar al australiano para no incurrir una penalización. La primera ronda de paradas quedó inaugurada en la vuelta 15 de las 57 a las que estaba programada la carrera al pasar por boxes Hamilton y Vettel.
El británico no tuvo ningún problema pero el alemán vio como fallaba la manguera y tenía que volver a parar, quedando fuera de contención. El siguiente piloto en parar fue Kovalainen, permitiendo así que Barrichello se quedara en solitario en cabeza para intentar lo que hoy en día se conoce como ‘overcut’. El brasileño paró en la vuelta 19 y volvió a pista justo por detrás de Hamilton pero por delante de Kovalainen, dándole nueva vida a la carrera mientras Vettel se retiraba con problemas de motor. Durante buena parte de la carrera, las posiciones no tuvieron más cambios pero la segunda ronda de paradas decidió la prueba con un Hamilton que paró y se encontró con sus neumáticos aún en sus mantas términas, haciéndole perder tiempo y finalmente la posición con respecto a un Barrichello que pasaba a ser líder.
Al final, Rubens Barrichello cruzó la línea de meta en primera posición para lograr su primera victoria desde el Gran Premio de China de 2004, siendo esta la victoria número 100 de un piloto brasileño en la Fórmula 1. El mensaje de Ross Brawn por radio, «¡Como en los viejos tiempos!» sería recordado durante bastante tiempo. Lewis Hamilton finalizó segundo a pesar de la presión impuesta sobre el ganador, mientras Kimi Räikkönen se las arregló para ser tercero gracias a su buen ritmo y una gestión adecuada de las paradas por parte de Ferrari. Heikki Kovalainen y Nico Rosberg completaron el top 5 con Fernando Alonso sexto en una carrera correcta para él. Jaime Alguersuari estuvo diez puestos más atrás, solo por delante de Luca Badoer. Aunque sin duda, lo más remarcable de la carrera fue el hecho de no haberse registrado ni un solo adelantamiento en pista más allá del momento de la salida…