El Gran Premio de Holanda de 1985 es a día de hoy la última vez que la Fórmula 1 ha visitado el país y más de treinta años después, un ganador neerlandés podría devolver a la categoría reina a un lugar que llegó a ser un clásico del calendario. Precisamente allí, la última carrera de Fórmula 1 vivió la inesperada victoria de un Niki Lauda que se subió a lo más alto del podio por última vez. El austriaco lo haría en su última temporada en activo y como un defensor del título sólido a pesar de los problemas que le fastidiaron durante buena parte del año. Pero ese día en Zandvoort, nadie pudo con un tricampeón que aún quería demostrar que tenía lo que hay que tener para imponerse en el Campeonato del Mundo de Fórmula 1. A su lado, dos históricos como Alain Prost y Ayrton Senna para un podio antológico.
El campeonato llegaba a Zandvoort tras diez carreras disputadas sobre un total de dieciseis y con un empate a 50 puntos al frente de la general entre el aún relativamente explosivo Alain Prost y el italiano Michele Alboreto, con una temporada increíblemente sólida. Elio de Angelis era tercero con 28 puntos, por delante de Stefan Johansson y Keke Rosberg con 19 y 18 respectivamente. Por su parte, el campeón en título había logrado un cuarto en San Marino y un quinto en Alemania. El piloto del número 1 estaba viviendo una temporada complicadísima, sobe todo con un compañero que apenas se había bajado del podio en tres ocasiones… genial hoy, mucho más en medio de los años 80, con los problemas de fiabilidad habituales en la época.
La sesión clasificatoria mostró la poco habitual imagen de Nelson Piquet logrando una pole position estratosférica que vendría arruinada el día de la carrera. Tras él, Keke Rosberg fue segundo a más de medio segundo de distancia, con Alain Prost tercero y Ayrton Senna cuarto. Teo Fabi logró el quinto mejor tiempo con su Toleman, batiendo a Patrick Tambay, Nigel Mansell, Thierry Boutsen y Niki Lauda cerrando el top 10. Es lo que tiene que los tiempos se marcaran en la primera sesión clasificatoria y no en una segunda pasada por agua… esto generó algunas ausencias importantes en las primeras posiciones, destacando sobre todo los puestos de salida de los Ferrari, décimo sexto y décimo séptimo. Los coches de Maranello empezaban la carrera prácticamente fuera de contención.
La carrera comenzó con la sorpresa de ver a Piquet cometiendo un error de novato al calar su coche en la salida. El brasileño necesitó ser empujado para poder arrancar y cuando el coche se alejó acelerando por su cuenta de la línea de meta, lo hacía casi una vuelta por detrás de los líderes, obligado a remontar toda la carrera. En cabeza se situó Rosberg, por delante de un sorprendente Fabi, Prost y Lauda. A pesar de salir décimo, el campeón había realizado una gran arrancada y pronto estaba en zona de puntos. La carrera comenzó ya de forma frenética, con un doble abandono de Alfa Romeo por roturas de sendos turbos en sus dos coches y el accidente de Pierluigi Martini en el solitario Minardi en la primera vuelta.
Algo más tarde, Fabi comenzaba a perder fuelle, primero al ser adelantado por Prost y luego por Lauda. Aguantó hasta la vuelta 18, cuando tuvo que retirarse por un problema en un cojinete. Por aquel entonces habían caído ya Johansson en el Ferrari, Ghinzani en el Toleman, Palmer en el Zakspeed y Laffite en el Ligier. Poco a poco, la carrera fue desarrollándose a favor de los pilotos de McLaren, que pasaban a ocupar puestos en el podio antes de llegar a la vuelta 20… cuando una parada mandó a Lauda a la octava posición. Poco aguantó allí un piloto que volvía a sentirse cómodo. En siete vueltas había remontado seis posiciones y en once, volvía a ser segundo. Mayor delito tuvo el asunto al situarse en cabeza en la vuelta 34, ayudado por varios abandonos ajenos.
El primero había sido el de un desatado Patrick Tambay que había sufrido un accidente terrible en el calentamiento y a pesar de salir con su coche de reserva, se había recuperado hasta ser tercero, cuanto su transmisión dijo basta. De Cesaris tampoco duró mucho más, para frustración de quienes allí le habían mantenido… y poco más, ya que Guy Ligier le echaría antes de la siguiente carrera. También había quedado KO Derek Warwick, por problemas en su caja de cambios. Lauda estuvo impecable y dejó que la lucha tuviera lugar por detrás, con Senna construyendo un ‘muro’ que impidió que Prost alcanzara a su antiguo jefe de filas. De hecho, la carrera tuvo poca historia en las últimas 33 vueltas, casi sin cambios en las primeras posiciones.
De esta forma, Niki Lauda no llegó a ser amenazado por nadie más que su compañero de equipo, lo que le permitió lograr la victoria. Por su pate, Alain Prost intentó alcanzar al austriaco, pero se encontró con un compañero experimentado Al final, fueron solo 222 miléstimas de ventaja… mientras Ayrton Senna quedaba por detrás de Alain Prost. Michele Alboreto logró para sorpresa geenral ser cuarto. El astro de Ferrari logró batir a Elio de Angelis y Nigel Mansell, los últimos hombres de la zona de puntos. La carrera demostró una dureza importante, con solo nueve coches llegando a la línea de meta con pocos problemas… pero la Fórmula 1 no volvió a Zandvoort.
Dentro del anecdotario, el punto más importante es el de ver la última victoria de Niki Lauda en la Fórmula 1, su número 25. También fue la quincuagésimo cuarta vez que el triple campeón del mundo se subió al podio y la penúltima en la que logró sumar puntos en un año horrible fuera de esa victoria. A eso hay que añadir que en el Gran Premio disputado número 150 para Ligier, el equipo Lotus logró su podio número 150. Además, la pole position de Brabham que había logrado Piquet fue también la última de la escuadra, que jamás volvió a tener ritmo para ello. En cuanto al campeonato, este cambiaba poco aunque los resultados dejaban a Prost con tres puntos de ventaja sobre Alboreto y 26 sobe De Angelis, el tercero en la general.