Miami sigue dando pasos adelante para tratar de cerrar su presencia en el próximo calendario del Mundial de Fórmula 1 después de los numerosos problemas que han surgido durante los últimos años para poder contar con una carrera urbana en la ciudad estadounidense. Después de las últimas modificaciones realizadas por los propietarios de lo Miami Dolphins y del Hard Rock Stadium para tratar de contener al máximo el impacto que pueda tener la competición en la vida de los vecinos.
De esta forma, con la decisión de modificar el layout del circuito para evitar que este empleara la NW 199th Street, se ha reducido por tanto las molestias que podrían esgrimir los residentes más contrarios a la celebración del Gran Premio de Miami. El propio Carlos Gimenez, alcalde del condado de Miami-Dade, ha destacado hoy mismo las concesiones que han realizado los organizadores de la prueba durante las últimas reuniones para facilitar la celebración de la carrera, lo que ha permitido dar pasos adelante en la preparación previa para que la cita forme parte del calendario de la próxima campaña.
Además de asegurar que ninguna de las sesione se celebrará en horario escolar para no molestar a los estudiantes de la zona, Gimenez ha apuntado que los organizadores han hecho la promesa de que no habrá acción durante la noche, en este caso para no perturbar tampoco el sueño de los residentes, mientras que el estudio del impacto sonoro realizado por los responsables del Hard Rock Stadium han arrojado que los vecinos más próximos al trazado apenas tendrán niveles de ruido que superen los 76 decibelios dentro de sus casas: “Esto está muy por debajo del nivel de otros eventos celebrados en el estadio, como conciertos, incluido el reciente SuperFest Miami”.
De esta forma, parece que los responsables del futuro Gran Premio de Miami están agotando todas las posibles quejas de las asociaciones de residentes que se puedan oponer a la celebración del mismo. Las claves: que se desarrolle en un espacio privado, que no se utilice ninguna calle de uso público ni se limite seriamente el tráfico de las principales arterias, que no se moleste en horario escolar o de sueño y que además los niveles de ruido generado por los monoplazas en las casas que se encuentran en primer línea no sea superior al de otro espectáculo de ocio que ya ha recibido el visto bueno y que ya recibiera el visto bueno.
(1/2) To further address the concerns of Miami Gardens residents, the Dolphins commissioned an acoustical impact study that focused on the @F1 track that would go on the Hard Rock Stadium property and measured maximum sound levels inside the nearest homes during race times.
— Mayor Carlos A. Gimenez (@MayorGimenez) February 19, 2020