Gran Premio de Sudáfrica 1981: De Fórmula 1 a Fórmula Libre

Siguiendo con nuestra sección, partimos desde donde lo dejamos en la anterior ocasión en nuestro viaje hacia atrás en el tiempo para repasar las carreras no puntuables de Fórmula 1. La última de la historia de la categoría la ganó Keke Rosberg con un Williams, pero para encontrar la anterior prueba no válida para el mundial, hay que ir dos años atrás… y encontramos un Gran Premio de Sudáfrica de 1981 ¡que ni siquiera fue concebido como carrera no puntuable! Originalmente, la cita en el circuito de Kyalami iba a formar parte del calendario pero la batalla política de la época entre la FISA y la FOCA acabó con una carrera que oficialmente era de Fórmula Libre y no era parte del Campeonato del Mundo de Fórmula 1… aunque todos los coches participantes fueran de esta categoría. El vencedor acabó siendo un Carlos Reutemann que acabó echando mucho de menos los nueve puntos que le habría supuesto ganar la carrera en caso de haber sido parte del mundial.

El Gran Premio de Sudáfrica de 1981 comenzó su historia como una cita de la temporada 1981 del Campeonato del Mundo de Fórmula 1, estando previsto que fuera además la primera carrera del certamen bajo ese nombre —hasta entonces, era el Campeonato del Mundo de Pilotos—, pero las cosas no eran tan fáciles en ese entonces. La guerra abierta entre la FISA —brazo deportivo de la FIA— y la FOCA —la asociación de constructores de Fórmula 1— estaba en plena ebullición y tras la prohibición de las faldas que se usaban para generar el llamado ‘Efecto Suelo’ para 1981, se planteaba un escenario en el que habría dos campeonatos, el de la FISA y el llamado «World Motorsport Federation» liderado por Bernie Ecclestone y con el soporte de los equipos de la FOCA. Ello se debía al sentimiento de que dicha prohibición favorecía a los fabricantes como Ferrari y Renault.

Mientras los dos lados de la ‘contienda’ se ponían de acuerdo, las fechas para las dos primeras carreras del año se acercaban y hubo que programar cambios en las mismas. La organización del Gran Premio de Argentina aceptó el cambio pero no así la del Gran Premio de Sudáfrica. Lo que sucedió fue tan simple como que ante la negativa de cambiar planes, se acabara acordando que la carrera siguiera adelante aunque lo hiciera oficialmente como una prueba de Fórmula Libre y fuera del campeonato. Los equipos presentes acordaron, bajo la dirección de Ecclestone, que la prueba se disputaría bajo la normativa del nuevo campeonato paralelo. Técnicamente, esta sería la primera carrera del certamen… aunque finalmente sí hubo un solo Campeonato del Mundo de Fórmula 1.

De esta forma y con la decisión tomada, los equipos de la FOCA —esencialmente los constructores británicos— se presentaron al circuito, pero no los constructores alineados con la FISA. Así, la carrera se planteó sin la presencia de Ferrari, Renault, Ligier, Alfa Romeo ni Osella. El resultado fue una carrera poco concurrida con once equipos y un total de diecinueve pilotos —Ensign, ATS y Theodore acudieron con un solo coche— con motores Cosworth pero con el atractivo de contar con las famosas y polémicas faldas que eran perfectamente legales en una carrera de Fórmula Libre, aunque no lo fueran en el Campeonato del Mundo de Fórmula 1. Por lo tanto, el Gran Premio de Sudáfrica de 1981 fue la última carrera de Fórmula 1 donde se usaron las mencionadas faldas hasta su reintroducción en 1982.

En la lista de inscritos de la carrera, hubo algunas presencias poco usuales o directamente inéditas en el mundial. La primera y más importante fue la de Desiré Wilson, héroe local. Tras el sonado fracaso en Brands Hatch el año anterior, la que era considerada como la mujer piloto más prometedora del momento quería brillar y logró un volante en el equipo Tyrrell. También estuvo en pista el argentino Ricardo Zunino en el segundo Brabham, antes de cederlo a Héctor Rebaque para la temporada. Una inesperada hepatitis había dejado fuera al mexicano, lo que hizo que Zunino fuera llamado por Brabham, dejando su volante en Tyrrell disponible para Wilson. Por último, el británico Geoff Lees compitió en esta carrera con Theodore, aunque no estuvo luego en el mundial. La sesión clasificatoria tuvo a Nelson Piquet en pole position, por delante de Carlos Reutemann y Alan Jones, algunos de los pilotos más destacados de la temporada anterior.

A pesar de todo, la historia del sábado era la del absurdo accidente de Reutemann en el que su coche quedó atrapado en las redes de protección en las escapatorias con tan mala suerte que la red se enredó alrededor de su cuello, impidiéndole respirar. Solo la rápida reacción de las asistencias evitó lo que bien pudo haber sido una tragedia. En cuanto a la carrera, se planteaba como una prueba en mojado con la lluvia en una importante presencia por la mañana. A pesar de ello, el agua dejó de caer poco antes de la salida, aunque el asfalto se mantuvo mojado. Todos los pilotos decidieron partir con neumáticos rayados… excepto Reutemann y Rosberg, segundo y cuarto en parrilla respectivamente. Sus arrancadas fueron terribles, mientras Piquet mantenía el liderato por delante de Elio de Angelis y un Jan Lammers que desde la décima posición se lanzó al tercer puesto al volante de su ATS.

En la segunda vuelta, el holandés intentó superar a De Angelis pero perdió el control de su coche y acabó en la gravilla, lo que le hizo caer hasta la última posición. Tampoco salió especialmente bien un Jones que era sexto tras las primeras vueltas. Tras cuatro giros, Mansell y Watson daban cuenta de un Reutemann que con gomas lisas, sufría para mantener el coche en pista, mientras en la quinta vuelta Watson superó a Mansell y luego a De Angelis. Unos giros más tarde, Lees sufrió una salida de pista y al pararse su coche gracias a las redes de protección, uno de los postes que la sostenía cayó y golpeó su cabeza, dejándole inconsciente. El británico tuvo que ser evacuado del coche pero no sufrió lesiones de importancia. Mientras tanto, la carrera seguía su proceso, con una pista que se iba secando, favoreciendo a Reutemann y Rosberg con su arriesgada estrategia.

Todos los pilotos acabaron pasando por boxes para cambiar de neumáticos, dejando que Reutemann recuperara la cabeza de carrera con una sólida ventaja sobre sus rivales. El argentino acabó llevándose la victoria con 20 segundos de ventaja sobre Piquet, con De Angelis completando el podio. Entre los menos afortunados, varias retiradas por problemas técnicos, incluyendo la de una Wilson que no encontró apoyos para disputar la temporada de Fórmula 1. Otros tomarían su lugar, pero a día de hoy esta queda como la última carrera en la que compitió una mujer al volante de un Fórmula 1 contemporáneo. En cuanto a la validez del Gran Premio de Sudáfrica, estaba todo por decidir y aunque buena parte de los integrantes del paddock de Kyalami tenían claro que la carrera jamás sería declarada válida para el mundial, la posición oficial de la FOCA era que aún estaba todo por ver.

Evidentemente, al final sucedió exactamente lo que todo el mundo esperaba que sucediera. La carrera mantuvo su categoría de Fórmula Libre porque entre otras cosas, no se había disputado acorde a las normativas técnicas de la Fórmula 1 de 1981. Además, la presencia de un solo fabricante de motores impedía que la carrera pudiera ser considerada un mundial. Con demasiados elementos en contra, no hubo forma para la FOCA de argumentar que la carrera debía ser válida. Así, el Gran Premio de Sudáfrica quedó como una carrera no válida para el mundial, sin puntos que repartir. Y esos nueve puntos, los echaría de menos Carlos Reutemann varios meses después, cuando perdió el título en Estados Unidos frente a Nelson Piquet por apenas un punto. El brasileño habría sumado seis en Sudáfrica. Al ‘Lole’ le habrían sobrado dos. Ya en el mes de febrero, un sombrío Reutemann intuía que esos puntos podían ser vitales…

Gran Premio de Sudáfrica 1981 – Kyalami

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