Ante los cambios que se proyectan en las categorías de coches deportivos, Gottfried Grasser, propietario de GRT Grasser Racing Team, estima que desde Lamborghini deberían ir pensando en un programa LMDh, inclusive propone a su estructura para encabezar una hipotética iniciativa, porque cree que una victoria en la clase principal de las 24 Horas de Le Mans jamás estuvo tan a la mano como ahora. Para Grasser, un LMDh es básicamente un DPi híbrido, así que en este caso Lamborghini debe concentrarse en la mecánica, algo que no representaría mayor problema por la experiencia acumulada en la clase GTD.
Según su percepción, la clase GTE va rumbo a la desaparición, así que las categorías de resistencia más importantes del mundo establecerán las clases LMH/LMDh y GT3 como sus bases. Acá, la plataforma LMDh es la que se advierte más interesante porque se mantiene la filosofía del DPi. Un chasis LMP2 como base, un fabricante que proporciona la mecánica y define la carrocería, además se instala un sistema híbrido estándar. El costo de uno de estos coches es relativamente bajo con respecto al impacto publicitario que tendrá al ganar las mejores carreras del mundo. Lamborghini debería pensar en ello.
Explicó Grasser que previamente había evaluado competir en la clase LMP2 de la European Le Mans Series este mismo año puesto que aspiraba que su personal acumulara experiencia con prototipos. Un LMP2 es un concepto muy básico cuya mecánica y mantenimiento es más simple con respecto al de un GT3, pero el punto más crítico es el que corresponde a la ingeniería. Explicó que en un GT3, tal aspecto representa un 80% mientras el 20% restante se inclina hacia la aerodinámica. En cambio, con un LMP2 funciona al contrario, ni siquiera el ajuste de la suspensión resulta tan importante.
Sin embargo, descartó tal iniciativa porque la prioridad es el compromiso que tienen con el Campeonato IMSA Weathertech Sportscar. Resultaba complicado para sus intereses dividir a su personal porque persiguen el título en la clase GTD de la categoría y no piensa descuidar esa meta por ganar experiencia en prototipos. Estima que este año, o el próximo, sí se retomará ese el plan mientras continuará tratando de convencer a Lamborghini para que aborde el programa LMDh.
En palabras de Gottfried Grasser:
Básicamente el LMDh ya existe, no es más que el DPi que compite en la IMSA. El concepto LMDh es realmente bueno porque porque todos los fabricantes se esfuerzan por ganar dinero y ahorrar. Tengo la sensación de que la clase GT3 competirá en Le Mans hasta los próximos dos años, luego será la hora de la clase LMDh. Ojalá Lamborghini haga algo en esa dirección porque queremos ir a Le Mans junto a ellos.
Vía | Motorsport Total
