Cuando FIA y ACO estaban trabajando en la creación del nuevo reglamento de la categoría reina del Campeonato del Mundo de Resistencia, se estableció como referencia la antigua etapa de los GT1 en competición. Tanto fue así que incluso se habló de que la intención era la de recuperar aquella clase GTP y traerla a la era moderna con el objetivo de volver a tener a los principales fabricantes mundiales compitiendo con vehículos derivados de lo que podían hacer para la producción.
Esa filosofía se mantuvo, pero es cierto que finalmente los prototipos LMH han marcado un cierto margen de diferencia respecto a los modelos de serie de las marcas que actualmente compiten en el WEC y se han centrado en buscar otras sinergias para homologar cada uno de los vehículos. Eso nos ha llevado seguramente a que veamos a los Le Mans Hypercar como vehículos más cercanos a los LMP1 que a lo que podría haber sido la era GT1, haciendo que precisamente el recuerdo a esta última se mantenga intacto.
Una buena muestra de lo que significó aquella etapa dentro de la resistencia viene de la mano de este vídeo en el que se pudo ver algunos de los principales modelos de dicha normativa rodar en el circuito Goodwood Motor, el mismo que se emplea en el Members Meeting o en el Revival. Ver entremezclarse el icónico Harrods McLaren F1 GTR con el Ferrari F40 LM o el Porsche 911 GT1 con la mítica decoración de PlayStation, se convierte en una experiencia prácticamente de otro mundo.
Ni siquiera podríamos encontrar en algo realmente parecido dentro de los intentos realizados por la SRO de Stéphane Ratel con la creación de las competiciones asociadas a las categorías GT1 y GT2 de nuevo cuño, en ambos casos reservadas más para Gentleman Drivers que quieren lucir sus hiperdeportivos únicamente limitados para circular en circuito que a lo que realmente un campeonato de alta exigencia se refiere.
