La frágil estabilidad del automovilismo. Durante la historia de las carreras se ha sigo testigo al ir y venir de los fabricantes, algo que se ha hecho incluso más ostensible en la actualidad, cuando prácticamente de la noche a la mañana, algunos proyectos oficiales han decidido echar el cierre sin mediar mayor explicación. Esta decisión, que en muchos casos no tiene mayor incidencia, puede romper por completo el equilibrio de un campeonato, algo que quedó evidencia sin ir más lejos en el Mundial de Resistencia con la marcha en cascada de Audi y Porsche, al igual que en el World RX con el movimiento de la firma de los cuatro aros que también desembocaría en el adiós de Peugeot y Volkswagen.
En el caso de la Fórmula 1, las dudas suscitadas por el futuro de Red Bull Racing y Scuderia AlphaTauri sin Honda, la posibilidad de que Mercedes-AMG F1 decidiera poner punto y final a su participación, o el final del acuerdo entre Sauber y Alfa Romeo parecían quebraderos de cabeza suficientes como para temerse también una gran evasión en el paddock hasta la llegada del último Pacto de la Concordia.
Sin embargo, esa dificultad para seguir adelante ha quedado todavía más patente en las últimas declaraciones realizadas por Guenther Steiner, el director de equipo de la escudería HAAS, el cual ha reconocido durante unas declaraciones este jueves que 2020 pudo haber sido la última temporada de la estructura estadounidense en el campeonato. Recordemos que Gene Haas decidió embarcarse en esta aventura en 2016, realizando unas notables primeras temporadas y acusando dos años nefastos en términos de resultados en las últimas campañas.
Sobrevivimos, eso es lo que hemos podido hacer esta temporada. No diré mucho más. Creo que había muchas posibilidades de que ya no estuviéramos aquí [en 2021]. Todos empujaron en la misma dirección y nos unimos. Quizás los resultados en pista no sean brillantes, pero el futuro del equipo está asegurado. Es algo bueno para Haas pero también para la F1 porque el deporte necesita equipos como el nuestro – Guenther Steiner
Una decisión negativa por parte del equipo norteamericano si bien no hubiera sido fatal para la categoría en estos momentos, sí que podría haber mostrado una peligrosa tendencia para la parrilla, sin equipos en el horizonte que parezcan dispuestos a presentar un proyecto sólido que reciba la aprobación de la FIA. Bajar de la decena de equipos sería la primera señal preocupante del quebradizo estado de salud del Mundial de Fórmula 1.
