La jornada de ayer, Haas fue protagonista por una salida de pista de Romain Grosjean que terminó con el coche número 8 golpeando las protecciones con la parte posterior, dañando el alerón trasero y terminando su actividad antes de hora. Tras analizar por encima la jornada con su piloto y sus ingenieros, Günther Steiner se reunió con la prensa para evaluar el segundo día de pruebas y mencionar sus opiniones tanto sobre el trabajo de su equipo como sobre todo aquello que se vió en Montmeló en la jornada de ayer, en especial las novedades de un equipo Mercedes que está en boca de todos. De momento, prudencia en el equipo americano aunque buscan remontar el vuelo.
Honesto como es habitualmente, Steiner reconoció que el equipo no terminó el programa previsto: «No completamos el programa. Queríamos hacer la distancia completa de carrera y nos quedamos más o menos a veinte vueltas del final. Obviamente, planeas hacer esa cantidad de vueltas pero no esperas esto. Llevamos un buen par de días de test con muchas vueltas y tenemos cuatro por delante. Con todo, hoy ha sido un buen día. Hemos hecho mejores tiempos de lo planeado», reconoció. También admitió que por ahora no han notado un gran cambio en el 25% menos de días de pruebas: «No notamos diferencia por ahora pero a saber qué pasa mañana. No quiero gafarlo, pero por ahora está yendo bien, estoy contento y estoy seguro de que seguirá así».
Sobre el accidente sufrido por Romain Grosjean, Steiner explicó que fue un trompo ‘normal’, fallo del piloto: «Romain tenía bastante claro que las ruedas estaban perdiendo agarre, algo que ya nos había notificado y confirmamos en los datos. Afortunadamente trompeó y pudo volver a pista, golpeó el muro pero el daño es mínimo. Obviamente el alerón trasero está tocado pero la suspensión no sufrió ni un rasguño. El coche estará listo para mañana sin ningún problema», aseguró.
El tema de la jornada de ayer, Steiner dejó las cosas muy claras, mostrando que a veces ni los rivales tienen toda la información: «Honestamente, no sé qué es. Veo el volante moverse hacia delante y hacia atrás pero no tengo ninguna idea de lo que hace. No quiero decir si podemos hacerlo o no, pero creo que no gastaríamos recursos en algo así. Tenemos otros asuntos en los que gastar dinero y no en un volante que va arriba y abajo y hace algo a las suspensiones. Ojalá sepamos en algún momento qué hace, que a alguien se le ocurra cómo funciona y venga a explicárnoslo. Quizás venga Mercedes a explicárnoslo. Yo sugiero que no lo hagan, pero de seguro un equipo de media tabla no va a invertir tiempo y dinero en investigar el funcionamiento de este sistema porque hay quebraderos de cabeza mayores en los que profundizar», clarificó ironizando.
El próximo año, la Fórmula 1 sufrirá un gran cambio y para ello… los equipos ya trabajan en los nuevos coches: «No quiero hablar por los demás, pero estoy seguro de que ya habrán puesto recursos desde el año pasado para empezar a desarrollar el nuevo coche desde que salió la normativa. No hay nadie desarrollando nada en específico y quién sabe si alguien sale con un coche de 2019 modificado con llantas de 18 pulgadas. Hay mucho que trabajar en este aspecto», mencionó. Pero antes está un presente en el que Steiner ve posibilidades de hacer cosas buenas: «Estoy confiado pero con cabeza. Hemos tenido dos días y quedan cuatro por venir así que no puedes apostar a estas alturas. Hemos aprendido de lo que hicimos el año pasado y ojalá poder solventar alguno de esos problemas».
Un punto interesante en el que ahondó Steiner fue el del simulador, explicando detalles poco escuchados en equipos de zona media: «Hacemos un montón en el simulador pero al final tenemos que sacar una ventaja de este trabajo. Tenemos que saber si los modelos son lo suficientemente buenos como para aprender algo de ellos en vez de tener a ingenieros y piloto sentándose ahí, dando vueltas en el simulador sin más. Tenemos que ver si implementamos el uso del simulador que tenemos para todo el fin de semana. Todavía tenemos que hacer la decisión final», concluyó.
