Sin duda el proyecto en el que más tiempo ha trabajado Ken Block y su equipo dentro de unas series que además de una de las más exitosas también se han convertido en una de las más longevas de la historia del automovilismo en Internet. La Gymkhana TEN traía un formato completamente novedoso. No solo contaba con distintos vehículos pilotados por Ken Block en el montaje final, sino que también suponía la primera vez que un piloto profesional llegaba como invitado a las filigranas del estadounidense.
La elección parecía la más adecuada: Oliver Solberg ha crecido viendo las peripecias de Block, lo ha tenido en el taller de su padre, Petter Solberg en más de una ocasión y ha jugado, como un simple niño con el que se había convertido en una estrella mundial gracias a YouTube. Ahora, a punto de debutar en el Mundial de Rallyes, Oliver ha recibido la oportunidad de demostrar sus habilidades al volante en una plataforma espectacular, al lago de todo un Ken Block, el precursor del BOOM de las Gymkhanas.
Cinco coches y otras tantas localizaciones en un vídeo que comienza con Ken Block haciendo ceros en el hielo de Luleå, en Suecia, en este caso al volante del Ford Fiesta WRC. Es en ese momento en el que Oliver se une a la acción con uno de los Ford Focus RS RX Supercars antes de trasladarlo todo a Michigan, donde el Ford Mustang RTR Hooinicorn V2 vuelve a exprimir sus más de 1.400 CV de potencia en la Ciudad del Motor.
Las preciosas calles de Guanajuato en México son el perfecto lugar para que el coche de rallycross realice su segunda aparición, en este caso ya con la tradicional librea de Block y como buena muestra de lo enamorado que quedó el estadounidense de este precioso enclave en sus visitas a la cita norteamericana del Mundial de Rallyes. Los Ángeles y el espectáculo de luces y chispas con el Ford Escort Cosworth Grupo A nos deja otra de las grandes innovaciones en los rodajes de los últimos años, un rodaje que tuvo varios golpes y defensas destrozadas (difícil frenar cuando no hay goma), además de la dificultad del equipo Hoonigan para encontrar un asfalto en el que las llantas modificadas sacaran esa cascada de destellos en mitad de la noche.
La Gymkhana TEN solo podía tener un final, precisamente en la carretera más famosa de Estados Unidos, la Ruta 66, el lugar perfecto para perderse con el Ford F-150 Hoonitruck de 1977 que presentó hace unas semanas Block con su estilo característico. Un proyecto que sin duda supera los cientos de miles de dólares, pero que se ha convertido en otro de los unicornios de este hombre espectáculo que nos vuelve a traer sus malabarismos.