En el día de ayer se confirmó la filtración de la pretemporada 2017. Cada año hay algún equipo que «pringa» en ese sentido y por ello no sorprendió del todo que el segundo Haas de Fórmula 1 acabara filtrándose en fotos publicadas ayer por Twitter. Un día después llega la presentación oficial del VF-17 diseñado y fabricado por Dallara -no hay que olvidarlo- que utilizarán Romain Grosjean y Kevin Magnussen. Y lo hace mostrando sus encantos al mundo así como dejando bastante claro que los genes de Ferrari están a la vista.
Una de las principales novedades en el Haas es ver la aleta de tiburón que al final todos los equipos excepto Mercedes han lucido en sus monoplazas. Allí la decoración del coche italoamericano se extiende un poco más del o habitual, con nuevas florituras mezclando el color gris tradicional del equipo con negro y blanco. Aún así, el rojo de Haas sigue teniendo un fuerte protagonismo, sobre todo en un frontal que bebe directamente de Maranello. Es uno de los puntos donde queda claro que en Dallara tienen acceso a la información de Ferrari, junto a los pontones laterales.
Si a todo ello se le suma que el hecho de usar los motores italianos prácticamente garantiza una parte trasera parecida a la de la Scuderia, una vez más el Haas va a ser a todos los efectos un coche «B» de Ferrari, quizás incluso más este año que el pasado. Aún así, el trabajo del equipo norteamericano aparenta ser algo más convencional y menos agresivo que el de Ferrari a varios niveles. Aún así, tanto Gene Haas como Günther Steiner se han mostrado optimistas, afirmando que el VF-17 será un paso adelante para mostrar de qué son capaces tras su primera temporada de aprendizaje.
