Parece que, después de todo, la ventaja de Mercedes es cada vez menor con respecto a Ferrari. Hamilton ha desvelado en una declaraciones que ya no lleva botella de líquidos en el coche por ahorrar peso. Dicha botella representa en torno a uno o dos kilos «extra» que el piloto de Mercedes desecha en aras de acercarse lo máximo posible al mínimo que establece el reglamento, 728 kilos entre coche y piloto.
Esto no es tan solo un dato curioso, sino que significa que el piloto inglés no puede rehidratarse a demanda durante la carrera, algo que en determinadas condiciones podría influir en su rendimiento (por no decir en su salud) si se da una carrera con excesivo calor, o bien una carrera dura en cuanto a la lucha en pista o el esfuerzo de conducción. Un ejemplo de este tipo de carrera es el pasado Gran Premio de España, en el que Hamilton tuvo que echar el resto para vencer a Vettel y terminó exhausto (ahora entendemos mejor el porqué).
Hamilton ya sonaba en cierto modo agitado por la radio, con una respiración fuerte que evidenciaba claramente el esfuerzo que estaba realizando, en la línea de lo que siempre se comenta acerca de la exigencia física de estos nuevos coches de 2017. La sorpresa es saber que lo que sucedía es que no tenía nada que beber.
Muchas de las carreras que hacemos son del tipo en el que debemos estar ahorrando combustible, como la última carrera por ejemplo, donde no podía empujar porque el coche se estaba sobrecalentando. Sin embargo hoy fue… de la curva 1 al final era siempre a tope. Estás usando todo lo que tienes, por ejemplo en ese primer stint. Estar sobre Sebastian fue brutal.
Además no llevo bebidas en mi coche para ahorrar peso, así que no tenía nada que beber durante la carrera. Entonces, al final, usé toda la energía que me restaba para saltar sobre mi equipo, y mi frecuencia cardíaca tocó techo.
Estaba bien cuando salí del coche, pero eso de saltar sobre ellos… No sé si lo haré de nuevo. Estaba un poco cansado después.
Aparte de la ligera confusión entre hacer una carrera ahorrando combustible y hacer una carrera a la defensiva por sobrecalentamiento, creo que a Hamilton le puede salir regular lo de no llevar líquidos en el coche. No es algo banal o prescindible porque sí, es una bebida que permite a los pilotos mantener unas condiciones físicas adecuadas al nivel de exigencia de la competición. Puede que si tiene que hacer carreras con el codo en la ventanilla no necesite beber tanto, o quizás en 2016 podría haber sido posible, pero me extraña que su equipo permita esto.
Y nada más lejos de mi intención que ponerme en modo madre o en modo aprensivo, y por supuesto no soy especialista en medicina deportiva, pero no sería el primer caso de un piloto que se baja del coche casi deshidratado por una avería en el circuito de la bebida que tiene que ser atendido. Hacer esto por elección propia me parece un riesgo, simplemente. Eso sí, a su jefe de equipo no le preocupa que parezca exhausto. Sobre sus jadeos, Toto Wolff declaró que «pienso que es solo la constatación de lo duro que estaba tirando en ese momento».
Vía | Motorsport