En un día donde lo más importante distaba mucho del resultado de la carrera tras el tremendo susto que nos llevamos todos por el accidente de Romain Grosjean en la primera vuelta, Lewis Hamilton dominó con autoridad el Gran Premio de Bahréin 2020 y dio un paso más hacia lo que será una temporada histórica: de ganar las dos carreras que quedan (Sakhir II y Yas Marina) logrará el mayor ratio de triunfos en un año jamás visto en Fórmula 1.
Las cosas pintaban bien para el ya campeón del mundo saliendo desde la pole y él se encargó de reafirmarlo con dos salidas magistrales. Tanto en la primera como en la segunda, más de una hora después tras las reparaciones necesarias en pista por el accidente e incendio del Haas de Grosjean, el británico arrancó mejor que nadie y se benefició de una importante diferencia entre los dos carriles en parrilla: Sergio Pérez por ejemplo lo aprovechó para situarse tercero y en la segunda salida presionar a Max Verstappen, que debió arriesgar para mantener el segundo puesto.
La segunda salida no estuvo exenta de susto, pues Lance Stroll volcó al impactar con él Daniil Kvyat, forzando la aparición del Safety Car. A pesar de que el canadiense pareció no dejar espacio al de AlphaTauri (que estuvo en todas hoy), desde Dirección de Carrera se optó por penalizar al ruso con diez segundos en su primera parada en boxes. La pimienta en esta primera parte de la carrera la puso Carlos Sainz tratando de recuperar lo perdido con su fallo de frenos el sábado, metiéndose de lleno en la lucha por los puntos con adelantamientos magistrales como el que realizó sobre Leclerc.
El madrileño aguantó en pista con goma blanda y ello le reportó beneficios a la larga, sólo evitando una mala última parada que luchara por posición con su compañero Lando Norris. Eso sí, cruzó meta quinto igualmente a consecuencia de la dolorosa rotura de motor de Sergio Pérez. Después de una carrera magistral, sólo por detrás de Lewis Hamilton y Max Verstappen, el mexicano debió retirarse y forzó una nueva salida del Safety Car al intentar completar la prueba pese a la evidente humareda que desprendía su Racing Point. Su desgracia supuso una alegría para Alex Albon, que se subió así al podio por delante de los McLaren.
También fue un alivio para Daniel Ricciardo y Valtteri Bottas. El australiano se debió conformar con el séptimo puesto por detrás de Pierre Gasly, que aguantó ahorrándose una parada para acabar sexto, pero al menos vio la bandera a cuadros a pesar de un aparente problema de suspensión, mientras que Bottas fue octavo pese a arrastrar un pinchazo. Cerraron los puntos Esteban Ocon y Charles Leclerc, que parecieron sufrir mucho con la gestión de sus neumáticos, quedándose a las puertas de los puntos Kvyat a pesar de su sanción y un George Russell que a pesar de merodear el ‘top ten’ jamás logró alcanzar ese punto que tan esquivo le es a Williams.
Foto | Daimler