Una vez que la FIA aceptó la oferta de Hankook, de participar en la próxima licitación para proveer neumáticos a la Fórmula 1, la empresa surcoreana ha realizado varios movimientos para consolidar esta nueva área de su programa de competición. El objetivo en convencer tanto a la FIA como a Liberty Media que poseen la técnica y la logística para diseñar y fabricar compuestos tan buenos o superiores a los de Pirelli y para ello han contratado a Hirohide Hamashima, ex director de Bridgestone en la Fórmula 1, quien será el consultor del proyecto.
También se acondicionó el centro de investigación y desarrollo instalado en la ciudad de Daejeon, donde estarán ubicados los bancos de pruebas más avanzados de la compañía. Además se informó que Hankook adquirió un Williams FW33 con motor Cosworth, utilizado en la temporada de 2011, y un monoplaza de GP2, coches que fueron modificados para montar los neumáticos en especificación 2018. Con respecto al piloto de pruebas, la publicación Auto Motor und Sport se refirió a un ex piloto de Fórmula E, aunque no publicó su nombre.
Uno de los inconvenientes para Hankook es la obligación de probar sus compuestos en un monoplaza con unidad de potencia híbrida, situación que no representa problema alguno para Pirelli. Adquirir un Fórmula 1 con tecnología avanzada o solicitar a algún equipo que proporcione alguno para las pruebas no es tarea sencilla, los costos son muy elevados y además se requiere de personal técnico capacitado que Hankook todavía no posee. Por ahora se enfocarán en fabricar los prototipos de sus neumáticos de 13 pulgadas para la temporada 2020 y los de 18 que se van a introducir a partir de 2019.
Vía | Auto Motor und Sport