No era la primera vez que se subía a un coche de rallyes junto a su hijo, pero sí la primera en que ambos compartían habitáculo en el Toyota Yaris WRC. Era el inicio de un largo camino que ha implicado a una familia que ha “respirado rallyes” desde la niñez, seguramente mucho más especial que el momento en que Skoda Motorsport grabó ese vídeo especial con padre e hijo compitiendo frente a frente por ver quién era más rápido en la pista de pruebas de la firma checa al volante de sus respectivas monturas, el Skoda Fabia WRC y el R5.
Aprovechando la vuelta a la actividad y el uso de las pistas de test del equipo (cuyas pruebas no son contabilizadas en el total de días de pruebas que tienen los equipos), Harri Rovanperä se volvía a sentar en el baquet de la derecha junto a su hijo, para experimentar precisamente la velocidad de estos nuevos World Rally Cars frente a los Peugeot 307 WRC o SEAT Córdoba WRC que el finlandés empleó en su momento
La emoción se deja ver en la cara del padre del Campeón del Mundo de WRC2 en 2019, algo que el propio finlandés reconoce una vez terminado el paseo, reconociendo incluso que había pasado miedo.
Barrichello también lloró a la derecha de su hijo:
Inevitablemente las imágenes no dejan de recordar a ese momento en el que Dudu, hijo de Rubens Barrichello, se montó por primera vez en un V8 StockCar brasileño, y en el asiento de la derecha, su emocionado padre, piloto de Ferrai y Brawn, roto a llorar por la emoción de ver a su “niño” pilotar un coche de competición de estas características y poder experimentarlo además en primera persona.
Son muchos los pilotos profesionales que han terminado teniendo hijos en competición al máximo nivel. En circuitos nos encontramos ejemplos sin ir más lejos en Fórmula 1 o F2, como Max Verstappen, Carlos Sainz Jr. o el propio Mick Schumacher por citar a los más conocidos, mientras que en Rallyes esto también se ha hecho evidente con los Anton Alén, Pierre-Louis Loubet, Max McRae, Kalle Rovanperä, Oliver Solberg, Max Vatanen, Elfyn Evans o Hiroki Arai.