Al parecer, Lawrence Stroll, presidente de Aston Martin Lagonda Global Holdings, ha sugerido a sus socios utilizar el color verde, en su tonalidad British Racing Green, en el equipo de Fórmula 1 para afianzar la nueva imagen corporativa que tendrán a partir de 2021. Stroll anhela evocar la época cuando los coches británicos se distinguían por el color verde, los italianos por el rojo y los franceses por el azul. Pero hay un problema, su patrocinador principal, la empresa austriaca BWT, no está dispuesta a perder su identidad.
Si bien Aston Martin estuvo presente en las temporadas de 1959 y 1960, participó en seis grandes premios, no tiene un legado al cual honrar puesto que no llegó a destacar en la Fórmula 1, de allí que retomar el verde británico como símbolo resulte discutible. Las últimas escuderías en lucir ese color fueron Jaguar Racing y Caterham, ambas aventuras fallidas ya que contaron con recursos generosos y sus resultados fueron muy mediocres. Difícilmente, los seguidores de la categoría en la actualidad relacionen a esta nueva versión de Aston Martin con aquella estructura capitaneada por David Brown que fue una referencia en coches deportivos, junto a los pilotos Roy Salvadori, Carroll Shelby y Maurice Trintignant, antes de incursionar en la Fórmula 1.
Por su parte, desde la firma austriaca BWT argumentan que están invirtiendo una buena cantidad de dinero, el actual equipo está inscrito como BWT Racing Point F1 Team y utiliza los motores BWT Mercedes-AMG F1, además han realizado una respetable inversión a largo plazo financiando parte de la construcción de la nueva fábrica, como para que les propongan cambiar su color rosa corporativo que se ha ganado un lugar en el motorsport en los últimos años. Para los ejecutivos de BWT, el color rosa debe estar presente en Aston Martin.
No está fácil para Lawrence Stroll despreciar a un patrocinador tan importante que además representa una fortaleza en su proyecto y en este punto cuando se puede pensar que Aston Martin será un equipo competitivo tras la adición de Sebastian Vettel y el pleno apoyo de Mercedes. Hay que tomar en cuanta también que bajo la gestión de Andy Palmer, Aston Martin Racing no tuvo un color que le identificara en ninguna de las categorías en las cuales se dejaron ver los Vantage o a la hora de patrocinar a Red Bull Racing ya sea en la Fórmula 1 o con el proyecto Valkyrie.
Según la publicación Motorsport Total, el objetivo principal de BWT era patrocinar a la escudería Mercedes, pero Daimler Group no permitió que los monoplazas alemanes fueran pintados de rosa. De allí que se sugirió a los representantes de BWT desembarcar en Force India, donde llegaron en 2017. Habrá que esperar para ver qué deciden los implicados con respecto a la identidad que tendrá Aston Martin en la Fórmula 1.
Vía | Motorsport Total