Nunca, por muy tentador que sea, aceptes la propuesta de echar un partido con tu jefe o cualquier otra forma de competición. Al menos este puede ser uno de esos consejos aplicables a la vida profesional que más puede ayudarte si algún día te encuentras en la misma tesitura que Lewis Hamilton. ¿Puede un piloto profesional con el hambre del británico echar una carrera con su jefe sin que eso termine en un despido improcedente?
A nadie le debe sorprender que Wolff haya decidido ponerse al volante de algunas de las joyas que estuvieron disponibles en el Circuito de Silverstone con motivo de la exhibición realizada por Mercedes en el año de su 125 aniversario en competición. El austriaco, además de aprender por extensión, en el caso de su matrimonio con la expiloto del DTM y probador de Fórmula 1, Susie Wolff, también realizó en el pasado sus pinitos en los rallyes, una faceta que no todos conocen, así como en campeonatos tan diversos como la Fórmula Ford, Renault Clio Cup, Porsche Supercup y FIA GT.
Toto y Lewis se enfrentaron en un pequeño duelo con el británico pilotando un 190 E 2.5-16 Evolution II y un W201 para el jefe, dos de los modelos más espectaculares de la firma de la estrella en la década de los noventa. ¿Quién ganará? La sonrisa maníaca de Wolff y las trampas entre risas del pentacampeón dejan entrever que ambos disfrutaron mucho de tener la pista británica para ellos solos.
