No habrá opción de verla en competición, tal y como ocurrió con el Ford Fiesta WRC que Hayden Paddon pretendía emplear en Gales y Australia la pasada temporada. El neozelandés de nuevo se quedaba con la miel en los labios, viendo cómo sus planes de regresar al Mundial de Rallyes se caían junto a las opciones de que la prueba oceánica de regresar en 2020 al calendario. Según el propio piloto neozelandés, el plan pasaba por el de competir en cuatro pruebas al volante de un Hyundai i20 Coupé WRC con el apoyo de la filial que la marca tiene en su país, incluyendo la prueba de casa.
La intención era la de demostrar a través de la participación en Portugal, Cerdeña, Finlandia y Nueva Zelanda de que se encontraba en ritmo para poder recuperar la confianza del equipo surcoreano y con ello, el que Andrea Adamo contara con él a la hora de establecer la alineación de cara a 2021 y quién sabe si con sus conocimientos sobre trenes motrices eléctricos para empezar a trabajar también en el Rally1.
Los planes deberán esperar por tanto, pero Hayden Paddon no se ha resistido a la hora de mostrarnos la que iba a ser la librea a emplear en esas cuatro participaciones, marcada por algunos de los elementos más característicos de su país, comenzando por el negro de los All Blacks, pasando por el Kiwi y el helecho plateado, todos ellos símbolos de Nueva Zelanda. La última cita disputada por Paddon con un World Rally Car fue Australia 2018, terminando segundo clasificado. Mientras tanto, Hyundai ya ha confirmado los programas para los próximos dos meses y medio de sus pilotos, con Pierre-Louis Loubet pudiendo acumular cierta experiencia con el i20 Coupé WRC en dos citas italianas.
