El mundo del automovilismo no se está quieto pero aunque los aficionados a los rallyes están estos días pendientes de Croacia y todo lo que sucede con la más joven prueba del Campeonato del Mundo, la semana pasada en la otra punta del mundo un conocido evento tuvo lugar con bastante normalidad. En Nueva Zelanda, el Otago Rally vivió la normalidad no solo entre espectadores y participantes al no necesita mascarillas, sino también en plano deportivo con un Hayden Paddon que se llevó su octavo triunfo en esta cita. El ex-mundialista se impuso al volante de su Hyundai i20 AP4 y suma puntos válidos para llegar a la final del Campeonato Asia-Pacífico de Rallyes que se disputará en noviembre, ya que el Otago era la primera cita de este certamen.
Desde el primer momento, Paddon estuvo a otro nivel en comparación con sus rivales y de hecho al término del primero de los dos días de acción contaba ya con un liderato de casi 3 minutos y medio. Su perseguidor más cercano en primera instancia era Dylan Turner en un Audi S1 AP4, con Robbie Stokes y su Ford Fiesta AP4 en tercera posición por delante de Ben Hunt, el actual campeón que ocupaba la curta posición en un Subaru WRX STi. Pero si la primera jornada ya había sido movida en términos generales, la segunda tenía algunas sorpresas más guardadas para sus participantes.
Durante la jornada del domingo, Stokes sufrió de problemas mecánicos y no pudo terminar. Por su parte, Turner sufría una salida de pista y se veía abocado al abandono, mientras que Hunt tuvo que retirarse por problemas eléctricos. No fue el único abandono remarcable, ya que Jack Hawkeswood también sufrió problemas mecánicos, Phil Campbell rompió la suspensió de su Fiesta AP4 y Brian Green sufrió hasta un incendio en su Mirage AP4. Ni siquiera el líder se salvó de un durísimo día final del Otago, con dos pinchazos que a pesar de todo no impidieron que se llevara una victoria más que merecida.
De esta forma, Hayden Paddon y John Kennard se proclamaron vencedores con más de 7 minutos y medio de ventaja sobre Josh Marston y su Holden Barina AP4, con Regan Ross completando el podio en un Ford Fiesta R5. En cuanto a los pilotos del APRC que suman puntos para el campeonato, Todd Bawden fue considerado como segundo (cuarto en la general) en un Mitsubishi Lancer Evo VI, mientras Brendan Wadsworth en un Ford Fiesta R2 fue tercero (trigésimoctavo en la general). El último piloto en sumar puntos del APRC fue Jeff Ward (cuadragésimo) en un Ford Fiesta ST.
Entre las curiosidades de este evento destacó el debut en el mundo de los rallyes de Aaron Slight, expiloto del Campeonato del Mundo de Superbikes y dos veces subcampeón mundial. Aunque no pudo terminar la prueba, empezó de forma prudente y fue tomándole el pulso a su Ford Escort RS1800 y ocupaba la décimo sexta posición entre los coches clásicos cuando se vio obligado a abandonar. No fue la única estrella invitada proveniente de las dos ruedas ya que Avalon Biddle (campeona de la Women’s European Junior Cup en 2015 y 2016 también tomó parte en la prueba al volante de un Subaru Impreza H6, con una experiencia positiva a lo largo de la competición. La próxima cita del Asia-Pacífico será el Rally of Whangarei, aún en Nueva Zelanda, entre los días 14 y 16 de mayo.