¿Es hora de preocuparse por el futuro del Mundial de RallyCross o ya es demasiado tarde? Esa quizás es la pregunta que nos lleva a muchos rondando por la cabeza durante las últimas semanas, especialmente después de que Peugeot Sport anunciara que iba a tomar un camino similar al de Ford Perfomance y Audi Sport y estaba decidida a abandonar el World RX a finales de esta misma temporada.
Si bien la llegada de circuitos de primer nivel al calendario (los que anteriormente podríamos llamar como trazados de Grado 1 para la FIA) parecían anunciar una etapa incluso más rentable y de bonanza económica para todos los implicados, lo cierto es que la parrilla ha terminado de desmoronarse por completo, sumando a la salida de tres de los equipos oficiales la confirmación del año sabático por parte de Olsbergs MSE, estructura que aportaba otros dos coches de forma permanente.
Terminada la temporada 2018 el pasado domingo en Ciudad del Cabo y sin anuncios de nuevo fabricante a la vuelta de la esquina, la FIA y los responsables de IMG se enfrentan a unos meses de mucho trabajo, sabedores de que tienen que tener el compromiso de tres marcas para el próximo 29 de marzo o finalmente no se llevará adelante el E-WRX. Precisamente estas necesidades han terminado por convertir los anuncios en algo así como una torre de naipes en la que una decisión ha sucedido a la otra, comenzando por la salida de Ford a finales de 2017 en la que ya se dejaba entrever que necesitaba conocer el futuro del reglamento eléctrico antes de ‘atarse’ a la nueva era eléctrica de las series.
Año de récords deportivos, año para olvidar en los despachos:
Llegó el pasado mes de agosto y el anuncio de los planes deportivos de Audi Sport para la temporada 2019 terminó por hacer tambalear todos los cimientos del World RX. Entre su programa no había mención a las series off-road, copando los proyectos en Fórmula E y el DTM la competición internacional de la firma de los cuatro aros. Se caía entonces el tercer fabricante que se había mostrado interesado en el E-WRX de 2020, algo que obligaba a la FIA a reaccionar. Cambiaba la fecha límite de 2018 a finales de marzo de 2019, apuntando a que para entonces tendría que haber tres fabricantes y no cuatros comprometidos oficialmente con un campeonato que no empezaría en 2020 como inicialmente estaba previsto, sino que lo haría en 2021. Jaque mate.
Peugeot anunciaba en el parón antes de la última cita que este incierto futuro eléctrico no se adaptaba a sus planes como fabricante de automóviles. La firma del león quería acelerar su electrificación y aunque tampoco quieren estar 3 o 4 años sin programa en competición, no estaban dispuestos a esperar hasta 2021 para empezar con el E-WRX sin las garantías necesarias. Olsbergs MSE por su parte decidía tomarse un año sabático con la promesa de volver preparados para esta nueva era de supercars alimentados con baterías y ya de paso, traer consigo a un fabricante que le diera el respaldo económico que se necesita para pelear por los títulos en un campeonato en el que la escalada de costes ha sido exponencial desde su creación hace cinco años.
Obviamente, la retirada de Peugeot y Mattias este fin de semana pone en duda muchas cosas, creo, para el futuro de la disciplina. Les deseo a todos que encuentren soluciones para salvar este hermoso campeonato en el que me he divertido mucho y descubierto un mundo totalmente diferente al que conocía en el Rally. Para un ‘novato’, creo que he demostrado cosas hermosas – Sébastien Loeb
Se había comenzado con el World RX girando alrededor del interés de las marcas en unas series orientadas a los jóvenes aficionados que estaban en edad de adquirir su primer coche y se encontraron con la petición de unas marcas que querían coches de competición eléctricos para promocionar sus nuevos productos a pesar del rechazo de muchos organizadores, fans y algunos pilotos. No había transición y el impacto prometía ser difícil de asumir. Esa hoja de ruta creada específicamente en torno a los fabricantes se desmoronaba, dejando actualmente al World RX con un calendario compuesto de pocas pistas tradicionales mezcladas con circuitos de primer nivel y cuatro carreras con grandes gastos de logística (Trois-Rivières, Austin, Yas Marina y Ciudad del Cabo), inasumible para gran parte de los equipos privados que han resistido a este cambio de filosofía.
¿Qué podemos esperar de la temporada 2019 del World RX?
La parrilla ha perdido provisionalmente el tirón mediático de los Ekström, Loeb, Bakkerud o Hansen, todos ellos sin un futuro claro y mira con recelo a un 2019 que debería significar una vuelta a los orígenes, pero con presupuestos hinchados y con carreras en circuitos que interesaban principalmente a los fabricantes como forma de promoción y que ahora son más un “contra” que un “pro”.
El último clavo lo ponía esta misma semana Petter Solberg con sus declaraciones a Autosport. El noruego, enfundado en su papel de jefe de equipo se mostraba preocupado ante la necesidad de conocer si se alcanzan los tres fabricantes necesarios antes incluso de llegar a mazo. El apoyo técnico y económico de Volkswagen depende en gran medida de ello y, por tanto, puede haber novedades de cara a la próxima temporada. Sin ellos, el World RX definitivamente tendría que empezar a valorar la opción de un 2019 de Stand-By, con solo el equipo de Guerlain Chicherit con reconocido interés de competir en la próxima campaña para poder recuperar parte de la inversión realizada en la construcción junto a Prodrive de los Renault Mégane RS RX.
En cuanto al resto Sébastien Loeb Racing y Hansen Motorsport negocian con Peugeot Sport para tratar de hacerse con las unidades del 208 WRX, mientras que Mattias Ekström reconocía que le gustaría seguir haciendo correr al Audi S1 EKS RX Supercar de 2018 aunque obviamente se queda sin el respaldo que le brindaba la firma germana y difícilmente podrá competir a tiempo completo.
Otros pilotos han comenzado a trabajar en plan B tal y como ha sucedido en el caso de Andreas Bakkerud. Después de plantearse incluso un paso a los rallyes a finales de 2017 antes de ser rescatado por Ekström, el piloto noruego ha sido incluido en la lista de Audi Sport para los test de rookies que realizarán los equipos del DTM. Junto a él, otros pilotos con mucha experiencia en circuitos como Benoit Treluyer, Fréderic Vervisch, así como los jóvenes Ferdinand Habsburg, Jonathan Aberdein y Mattia Drudi.
Llegados a este punto crítico y estando todavía relativamente lejos el año 2021, los esfuerzos de IMG deben centrarse en enmendar la plana a corto plazo, poniendo su foco y empeño en llevar adelante la temporada 2019, la más inmediata y no echar por tierra todo el trabajo realizado durante los últimos cinco años. Es cierto que el futuro que se deja ver parece más oscuro que nunca y que algunos han apuntado de que tal vez ha terminado una era de una competición que ni tan siquiera se podía decir que hubiera empezado una. ¿Está a tiempo el campeonato de salvar su primera gran crisis? Después de ver su crecimiento casi exponencial se puede deslizar que sí, sin embargo, parece evidente que va a tocar renunciar a ciertas pretensiones para este Ícaro del automovilismo que ha visto que sus alas han empezado a fundirse…