Luego de la rueda de prensa protagonizada por Josef Newgarden, donde admitió que se aprovechó de un software ilegal para ganar en San Petersburgo, se desataron muchas críticas negativas, por parte de pilotos, jefes de equipos y también de Honda, sobre lo ocurrido puesto que la irregularidad involucra a la organización Penske, propietarios de Team Penske, de la IndyCar, del circuito de Indianápolis y con participación en Ilmor, socio de Chevrolet en la serie. Desde Honda Racing Corporation US, esperan acciones contundentes contra quienes cometieron el fraude, tal como ellos lo hicieron con los responsables de adulterar los resultados de las 24 Horas de Daytona de 2023.
En esa ocasión, Meyer Shank Racing se había llevado la victoria, pero posteriormente fue descalificado al determinarse que ingenieros del equipo, de manera intencional, modificaron el software que regula la presión de los neumáticos para estar por debajo de lo estipulado por Michelin, por tal razón el prototipo era el más rápido en los reinicios. Allí la entonces organización HPD se vio perjudicada al ver dañada su integridad, de allí que una vez aceptadas las sanciones y finalizada la temporada, la compañía procedió a quitarle el Acura ARX-06 a Meyer Shank Racing para cederlo a Wayne Taylor Racing con Andretti, poniendo punto final al programa de Michael Shank en la IMSA.
Explicó David Salters, presidente de Honda Racing Corporation US, que en estos casos de deben determinar responsabilidades directas porque a los ingenieros se les pagan para que adviertan las irregularidades en los coches antes de competir y desde su perspectiva, hablando desde Honda, ya hubiesen esclarecido la situación y señalado a los culpables porque se está perjudicando a toda la organización. Señaló que en HRC tienen dos reglas claras: si para lograr más rendimiento debes comprometer la seguridad, entonces no lo hagas; ni traspasar los límites de la legalidad si no puedes defenderte después.
Salters está al tanto del estado de discordia que se ha desatado en la IndyCar y siendo una de las partes afectadas por la situación, espera acciones y no explicaciones porque Honda medita su futuro en la serie, todavía no se ha comprometido más allá de 2026, y lo ocurrido en San Petersburgo obliga a reflexionar sobre la transparencia de la organización, sobre todo cuando una parcialidad está involucrada en todos los aspectos. Ciertamente, lo ocurrido en San Petersburgo salió a la luz, pero de igual manera se han generado muchas dudas que no se han podido esclarecer.
En palabras de David Salters:
No puedo hablar por otras personas, eso es especular y creo que está mal. Podría hablar por Honda. Esperaría sinceramente que mis ingenieros vieran cosas así [irregularidades] para eso les pagamos. No puedo hablar por nadie más. Desconozco las circunstancias y puede haber muchas cosas sobre las cuales especular, pero lo único que puedo hacer es hablar con mis ingenieros que trabajan en nuestros motores y espero que puedan ver las cosas antes que sucedan.
Vía Autosport