Tras cuatro años de trabajo y una inversión de 124 millones de dólares, Honda inauguró en su sede de Ohio un túnel de viento que opera con coches de tamaño real, capaz de generar una intensidad de flujo de 192 millas por hora y con una plataforma giratoria. En teoría se trata del más avanzado del mundo y estaría a plena disposición de Honda Performance Development, así que allí se estaría evaluando la aerodinámica tanto del LMDh como del nuevo NSX de Acura.
La inversión tiene sentido al comprender que a la larga iba a resultar más costoso enviar maquetas de prueba a Japón o utilizar el túnel de viento de un tercero en los Estados Unidos. Para rentabilizar la instalación se ubicó en la sede del Centro de Investigación del transporte, así que estaría a la orden de otros fabricantes, equipos o investigadores, previo acuerdo con Honda que garantiza la estricta confidencialidad de lo que se evalúa en el recinto.
Se explicó que para probar coches de competición se deben realizar ajustes como el instalar una correa de acero de 0,03 pulgadas que resiste la máxima capacidad. El viento es generado por un ventilador de ocho metros de altura compuesto por un motor General Electric de 6700 caballos de potencia y doce aspas de fibra de carbono. La novedad en este túnel de viento a escala real es su plataforma giratoria de 180 grados, así que no se limita a solo pruebas frontales ya que también se pueden evaluar el comportamiento del coche en ráfagas de vientos cruzados.
La temperatura, la humedad y el ángulo de ataque del viento son otros elementos que se pueden dilucidar durante las pruebas. Además de los beneficios que traerá a Honda Performance Development en sus programas ubicados en la IMSA, la IndyCar y los rallyes, desde Honda también comunicaron que la instalación funcionará como academia para formar a los futuros ingenieros, técnicos e investigadores que trabajarán para el fabricante japonés.
Vía | Motorsportweek