No se puede negar que el equipo de Hoonigan nos ha regalado durante los últimos años toda una suerte de vídeos espectaculares y de proyectos completamente descabellados, sin embargo, el último de ellos quizás es el más especial. El Swap de motor más ‘loco’ jamás visto, o también podríamos denominar como el tren motriz donante más exótico, ya que se trata de fusionar en un único vehículo una camioneta como es el Honda Ridgeline, con la parte mecánica de un IndyCar.
Para ello han contado con la ayuda de HPD (Honda Performance Development), el cual ha pasado a optar con el propulsor V6 de 2.2 litros bi-turbo de Honda (potencia de 700 a 900 caballos de fuerza a 12.000 rpm), pasando de esta forma a integrarlo, junto al eje posterior en la zaga del Ridgeline, pudiendo incluso apreciarse ligeramente las formas de los pontones de un monoplaza de Indy, mientras que el alerón trasero ha sido modificado para incorporar las ópticas traseras de la propia camioneta, así como un difusor seguramente más apropiado que el del ‘Open Wheel’.
No sólo se ha elegido un donante de la IndyCar, los brazos de suspensión, los frenos cerámicos y buena parte de la zona del buje y del eje son provenientes del Acura NSX de 2021, por lo que estamos ante uno de esos exóticos ‘Frankenstein’ que tanto gustan a los amantes del tuneo del automóvil. Sin lugar a dudas, se ha ganado por derecho propio el convertirse en el segundo gran proyecto del equipo Hoonigan después de los lanzamientos de la Electrikhana de Ken Block y la Gymkhana de Travis Pastrana, y todo un soplo de aire fresco, con sabor a barras y estrellas para terminar este año 2022 del que queda poco más de un día.
Se desconoce cuál será el posible proyecto al que podría estar destinada esta Honda Ridgeline IndyTruck, pero verla durante el SEMA Show ser exhibida justo frente a la Toyota Tacoma PPIHC que utilizó Rod Millen para la Subida a Pikes Peak y debido a las características del propulsor Honda, con turbocompresor y una gran potencia, no sería de extrañar que pueda surgir en el futuro la opción de afrontar la subida a la montaña de Colorado Springs.
