La cuenta atrás para el inicio del Rally Dakar se acerca a las horas finales y por el momento no conocemos qué ocurrirá con el equipo Monster Energy Honda y su alineación para el que debe ser el asalto definitivo del equipo al rally-raid más duro del planeta. La caída de Paulo Gonçalves el pasado 8 diciembre mientras disputaba la última cita del nacional portugués de la disciplina ha dejado una vez más sumida en la incertidumbre a la estructura nipona liderada por Raúl Castells. El motard luso admitía que se encontraba mejor a pesar de la cirugía en la que se le retiró el bazo y la necesidad posterior de una transfusión de sangre.
En declaraciones a medios portugueses, ‘Speedy’ Gonçalves apuntaba a que deberá esperar el OK de los médicos, algo que debería producirse en las próximas horas ante lo que puede ser una de las últimas oportunidades del veterano deportista de 39 años (termina contrato este año) de lograr la victoria después de perderse ya la edición 2018 tras otra caída sufrida en el mes de diciembre. Con las confirmaciones de Joan Barreda (España, 35 años), Kevin Benavides (Argentina, 29), Ricky Brabec (Estados Unidos, 27) y Nacho Cornejo (Chile, 24), la estructura llega sabedora de que cuenta con un buen conjunto a pesar de no lograr la Copa del Mundo FIM, habiendo firmado las victorias en el Rally Atacama, Desafío Ruta 40, Inca Challenge y Merzouga Rally.
Tras 17 triunfos consecutivos de KTM Factory, Honda se planta ante uno de sus mayores retos precisamente 30 años después del que fue su último triunfo en el Rally París-Dakar que transcurrió entre el 25 de diciembre y el 13 de enero, con inicio en el Puerto de Versalles en Francia y final en el tradicional Lago Rosa de Dakar. Se ponía fin ese mismo año a un proyecto muy exitoso que había llevado a la firma del ala dorada a un póker de victorias que quedarían para el recuerdo. Después de eso, su ausencia durante 24 años le pasó factura al fabricante nipón a la hora de comprender el ritmo actual de la carrera y al tener que crear una estructura completamente nueva a su regreso en enero de 2013, ampliándose su sequía durante el último lustro después de numerosas desdichas sobre la arena y la tierra sudamericana.
Treinta años después del póker de Honda en el Dakar:
Somos conscientes de que los aficionados que no hayan seguido la carrera o que no hayan nacido antes del Siglo XXI no habrán visto a otro ganador que no sea KTM dentro de la categoría de motos en el Dakar, pero lo cierto es que anteriormente fue Honda uno de los grandes dominadores del rally-raid africano. Su primer triunfo data de 1982, el cuarto año de aquella carrera ideada por el desaparecido Thierry Sabine. Era una etapa completamente distinta a la actual, sin Sentinel, ni Roadbook automático, simplemente motos de serie con pequeñas modificaciones y la introducción de una brújula y un portapapeles en el que se fijaba el Libro de Ruta. Era una época en la que Suzuki, Cagiva, Yamaha o Aprilia llevaron el duelo entre Italia y Japón más allá del asfalto de los circuitos.
Allí, la experiencia de Cyril Neveu pesó en 1982. El francés, al manillar de su Honda XR500 le reportó a la firma asiática su primera victoria en el rally-raid, algo que hizo a HRC fijarse aún más en la carrera y empezar a preparar el desembarco de su propio equipo de fábrica con la nueva Honda NXR750 que no llegaría hasta 1986, año en el que Neveu encabezó el triplete junto a Gilles Lalay y Andrea Balistrieri. Comenzaría una racha envidiable, con la NXR720 evolucionada (cambios en la posición de pilotaje, en el sistema de escape y de frenado) venciendo frente a la Cagiva de Hubert Auriol de nuevo en 1987, después de que este sufriera una durísima caída en la que se lesionó ambas piernas. Edi Orioli acertaría de pleno al encontrar un Waypoint que para muchos fue una trampa en la edición de 1988, algo que llevaría a la NXR800V de nuevo el triunfo en un año que parecía que la suerte había dado a la espalda al equipo Honda.
Quedaría un último triunfo de despedida. Recordada como una de las ediciones más complicadas, precisamente en la que Gilles Lalay terminó por culminar una inconmensurable remontada en una situación de carrera en la que llegó a estar tras la primera mitad de carrera hasta 53 minutos por detrás de la cabeza de la general y en la que portaba el dorsal 100 después de la marcha de Auriol. Sería una edición extraña, sin la presencia de los camiones tras la desgraciada edición de 1988, con la baja de Kawasaki entre las motos y con el adiós al final de la competición de HRC, la cual disfrutaba no solo de la victoria sino de ver que hasta 75 participantes habían decidido competir con uno de sus productos. Treinta años después, Honda busca recuperar el cetro perdido ahora que la carrera ha cambiado completamente.