En una reciente entrevista concedida a un medio alemán, Yusuke Hasegawa, director de proyectos de Honda, indicó que la especificación 2018 de la unidad de potencia no está todavía en una fase terminal, de allí que se considere iniciar la próxima temporada de Fórmula 1 con la última versión del propulsor que se utilizó en McLaren. Este plan alternativo ha sido comunicado a la escudería Toro Rosso para que tomen sus previsiones a la hora de concebir el monoplaza.
Explicó Hasegawa que la planificación se sustenta en tener listo el nuevo motor para las pruebas pautadas para el próximo 26 de febrero, pero si los resultados no son satisfactorios se utilizarían unidades de 2017 mientras se corrigen las deficiencias. Aclaró que junto a Toro Rosso el trabajo conjunto no será tan complejo ya que descartaron la introducción de un concepto diferente al del resto en aras de avanzar por caminos seguros en cuanto a rendimiento y fiabilidad.
Añadió que en esta nueva aventura estarán con nuevos socios técnicos, no estarán solos en la creación del motor y el la adaptación con el coche. También se han tomado en cuenta las dificultades que se experimentan con el idioma, por tal razón en el ambiente estarán diversos colaboradores que facilitarán las tareas. Puntualizó que no hay razones para alarmarse, porque si bien el nuevo motor es una incógnita, la última versión de 2017 demostró ser una buena base para desarrollar.
Todavía no hemos finalizado una nueva especificación, pero al menos tenemos un plan de emergencia: el motor actual, estoy seguro de que con ese motor podemos comenzar la temporada de buena manera. Nunca pudimos terminar los nuevos conceptos por falta de tiempo, pero en el transcurso de 2017 nuestra situación mejoró. Muchos piensan que Honda lo intentará en solitario, pero eso no es verdad. Ahora utilizaremos otros recursos.
Vía | Motorsport Total