Todo apuntaba a que Fernando Alonso correría las 500 millas de Indianápolis 2020 con el equipo Andretti, como ya sucediera en 2017, pero una decisión de última hora de Honda ha provocado que el piloto español no pueda llegar a cerrar dicho acuerdo. Los nipones han vetado al bicampeón del mundo de Fórmula 1 después de las malas declaraciones constantes que realizó en el pasado acerca de sus motores cuando corría para McLaren-Honda en el gran circo. El propio Michael Andretti declaró hace menos de un mes que las negociaciones estaban en un punto avanzado, pero finalmente y la última palabra de Honda Performance Development deja a Alonso de momento sin asiento para la mítica carrera estadounidense.
Después de su debut en el Rally Dakar, el asturiano buscaba continuar con su particular carrera hacia la triple corona, después de sus victorias en el Gran Premio de Mónaco y en las 24 horas de Le Mans. El año pasado se quedó fuera de la Indy 500 al no clasificarse con el coche entrado por McLaren y propulsado por un motor Chevrolet, en un proyecto de última hora que no llegó nunca a ser competitivo. Alonso quería volver a intentar su asalto al Brickyard, pero con un equipo competitivo. Es por ello que se volvió a poner en contacto con Andretti, con quien todos firmaban que correría en este 2020, hasta la tardía decisión de Honda.
Las opciones de Alonso de estar en Indianápolis se reducen a los motores Chevrolet
Pese a las múltiples llamadas a Andretti y Honda, según afirma RACER, los nipones han decidido vetar al español para Indianápolis. Con McLaren aliándose ese año con SPM (Arrow McLaren Racing SP), esta parecía la opción más fácil para que Alonso volviera a correr la Indy 500, pero el asturiano buscaba el asiento con el que ya brilló en la edición de 2017. Sin las opciones de equipos con motor Honda, las posibilidades se reducen. Arrow McLaren todavía no ha anunciado quién ocupará su tercer coche en Indianápolis, con otros equipos como Penske y Ed Carpenter Racing pareciendo imposibles. Dreyer & Reinbold Racing, DragonSpeed, Juncos, y A.J. Foyt Racing son las opciones restantes con motorización Chevrolet.
La renovación de Alexander Rossi con Andretti los ata a Honda y complica a corto plazo las opciones de Alonso de correr con ellos. Penske ya ha anunciado que no tiene intención de añadir un quinto coche para la Indy 500, igual que sucede con Carpenter, que ya participará con tres coches. Las malas declaraciones del español en su época de McLaren-Honda en Fórmula 1 le están persiguiendo todavía a día de hoy y le están poniendo trabas para encontrar un asiento competitivo con el cual poder buscar su asalto a la triple corona. James Hinchcliffe y Stefan Wilson podrían ser los pilotos si Andretti añade otro coche más para Indianápolis, con ambos pilotos ya habiendo corrido en el pasado para el equipo.
Vía | RACER.com
