Hora de repasar los favoritos: comienza el Campeonato de España de Rallyes de Asfalto 2018

Tras el inicio del Nacional de Tierra este pasado sábado en Lorca, toca ahora el turno para que el Campeonato de España de Rallyes de Asfalto haga lo propio con el debut del Rallye do Cocido en el calendario. La llegada de la prueba organizada por la escudería Lalín-Deza supone el regreso de tres citas gallegas, algo que no sucedía desde 2015, último año en el que el Rías Baixas acompañó a Ferrol y Ourense dentro del Nacional de la disciplina.

En la cita pontevedresa Iván Ares se sentirá como en casa. El vigente Campeón de España ha ganado hasta en tres ocasiones la carrera, dos con Porsche y una, la de 2011 con un Mitsubishi Lancer Evo VIII, ya inscrito precisamente por ese mismo equipo que se encargará ahora de la organización de la prueba. Gran conocedor de sus tramos y ya muy acoplado a su montura, el Hyundai i20 R5 (será previsiblemente uno de los primeros en disfrutar de la evolución debido a su buena relación con Andrea Adamo), Ares iniciará este año la defensa del título como gran candidato a llevarse el primer triunfo del año. Por el momento, será su programa principal después de no haberse anunciado por el momento el deseado proyecto continental.

Entre los R5, la representación en esta primera cita del año ha sido cuanto menos que decepcionante. Más allá de la gran novedad de volver a tener a Miguel Fuster en el Campeonato de España con un Ford Fiesta R5 (Evo2 traída de M-Sport y preparada por RMC) y la continuidad de Surhayén Pernía con el Hyundai i20 R5, ahora preparado por Vallejo Racing. A ellos se suma el Ford Fiesta R5 de Iago Caamaño, todo un conocedor de los tramos del noroeste de la península, pero del que no se espera que siga todo el campeonato.

Ausencias y grandes bajas confirmadas:

La baja de los hermanos Burgo, los cuales anunciaban el pasado sábado su decisión de abandonar la competición de forma indefinida, deja en sólo cuatro unidades de esta categoría para comenzar el 2018, una cifra que ni por asomo llega a los números que se pretendía con la adopción del reglamento FIA. El adiós de los hermanos lucenses y su Skoda Fabia R5 no será el único que lamentarán los aficionados, con el cambio de rumbo de Sergio y Diego Vallejo hacia la tierra y la decisión de Alberto Seguí de abandonar los rallyes después de poner a la venta su Citroën DS3 R5 a finales de 2017 y decidir afrontar su regreso a la Subidas de Montaña después de cuatro años en la disciplina de los tramos.

Sin noticias de Cristian García, Campeón de España en 2016 con Mitsubishi y a la espera de que se confirmen los planes de Cohete Suárez, el cual expresó hace varias semanas su deseo de intentar ganar el título nacional que le falta, Pernía, Fuster y Ares son los únicos pilotos que cuentan oficialmente con un programa para todo el año. José Luis Peláez anunció que realizaría alguna prueba con el Skoda Fabia R5 de RaceSeven en paralelo al CERT, pero por el momento no hay datos sobre el número de citas que disputará.

Sí se espera que hayan ‘Wild Cards’, con dos i20 R5 de Hyundai Canarias que se unirán a Surhayén y que estarán pilotados por Toñi Ponce y Víctor Delgado en el Islas Canarias y Villa de Adeje. En Sierra Morena también se ha confirmado que estará Peugeot Sport y Sainteloc con una unidad del Peugeot 208 T16 R5 para Laurent Pellier y su copiloto, Geoffrey Combe, ganadores de la 208 Rally Cup de 2017 que utilizarán la cita andaluza para prepararse de cara a la segunda cita del ERC. Más allá de estos pilotos confirmados no se esperan por el momento más presencia de R5, lo que vuelve a reflejar que algo está fallando en un Campeonato de España de Rallyes de Asfalto que cuenta con menos unidades de esta categoría que las que disputan el CERT.

Abarth y Renault con futuro incierto:

Sin embargo, los R5 no serán los únicos que sufrirán una plaga de bajas este año. Los otros dos programas con apoyo oficial que pudimos ver en 2017 con el Abarth 124 R-GT y el Renault Clio N5 tienen un futuro incierto. En cuanto al primero, Álvaro Muñiz ya confirmaba su decisión de desvinculares del proyecto con SMC Júnior y Abarth España, mientras que, en el segundo de los casos, la salida de Miguel Fuster parece anunciar un cambio de planes para Renault Sport España que por el momento contará con el piloto repescado de Suzuki, Adrián Díaz.

Tal y como dejaba entrever durante el año pasado Roberto Méndez, el Renault Clio R4 no será construido por el momento, mientras que la unidad N5 oficial no tiene por el momento piloto a largo plazo. Únicamente Hyundai, Ford y Suzuki tendrán clara representación en las categorías superiores, mientras que fabricantes como Peugeot o la propia Renault a través de la Dacia Sandero Cup y del Trofeo R3T Ibérico se centrarán en las monomarcas.

Sí que crecerá en cambio y de forma ostensible la presencia de vehículos N5, animados especialmente después del segundo puesto de Miguel Fuster en La Nucía con el Renault Clio y la victoria sólo unas semanas después de Gorka Antxustegi (otra de las grandes ausencias de 2018) en Madrid. Además de los dos Swift R+ oficiales de Suzuki Motor Ibérica pilotados por Joan Vinyes y Javier Pardo, debemos sumar las confirmaciones del Clio N5 de Renault Sport España para Adrián Díaz y el Ford Fiesta N5 de One Seven que estará en manos de Álvaro Muñiz.

La polémica entre R5 y N5 promete continuar:

Además de estos nombres nos encontramos bajo los colores de la Escudería Lalín-Deza hasta tres N5 más, pilotando Alberto Otero un Renault Clio N5, Javier Ramos el Volkswagen Polo N5 de ARV y Javier Guitlán un Ford Fiesta N5. Obviamente esta lista crecerá a lo largo del año, especialmente en aquellas citas que formen parte del calendario mixto de la Copa N5 de RMC. El propio Roberto Méndez hablaba de una proyección de 6 a 8 coches participando en la misma, entre ellos nombres conocidos como el de Roberto Rozada o el de Efrén Llarena, el cual estará al volante de un novedoso Peugeot 308 N5 preparado por Mavisa Sport.

Sin duda esta amplía presencia de N5 será motivo de polémica después de las múltiples voces que han surgido pidiendo que se limite el rendimiento de esta variante española de los Maxi Rally. Después de anunciar sus planes para la temporada 2018, desde Suzuki Ibérica se apresuraron a invitar a todos aquellos pilotos de R5 que quisieran probar las prestaciones del Swift R+ en competición a cambio de que estos cedieran su vehículo para que un piloto de Suzuki pudiera disputar esa misma prueba (peninsular para evitar sobrecostes de logística). Sólo debería correr con los gastos del seguro, corriendo como piloto oficial del equipo, mientras que los gastos de mantenimiento del R5 correrían a cargo de Suzuki en dicho rally. Únicamente había una condición, aquel que se atreviera a aceptar este cambio de ‘caballos’ debería de retener el resultado obtenido para la clasificación final del campeonato. A mediados de marzo de 2018, obviamente esta propuesta sigue desierta.

Sólo valedero para la Copa Suzuki, la lista de inscritos del Rallye do Cocido obviamente ha acusado el tener que abrir el calendario. Medio centenar de equipos participantes entre los que destacan por ejemplo los Subaru Impreza WRX STi de Féliz Macías y el Mitsubishi Lancer Evo X de Alberto Nimo, ambos dentro de los N+, el Clio RS de los Bouza o dos Dacia Sandero, uno de ellos para Iñaki Barredo que ya no estará al volante de su habitual Ford Fiesta R2T. Obviamente en el Islas Canarias la prueba contará con el apoyo de los vehículos del ERC, mientras que en el resto de citas del calendario, las distintas Copas (N5 de RMC, 208 Ibérica, Dacia Sandero, Suzuki Swift o la Beca R2) rellenarán unas listas de participantes que irán tomando color con la llegada del calor y de la primavera.