Desde la edición de 2022, Honda no se impone en las 500 Millas de Indianápolis, para entonces Marcus Ericsson consiguió la victoria para continuar con una cadena de tres triunfos para el fabricante japonés, previamente ganaron Takuma Sato y Hélio Castroneves. No obstante, en los últimos dos años el rendimiento de la mecánica Honda se observó muy deficiente en la Indy 500, apenas con Felix Rosenqvist presente en el Fast Nine, registrando el último tiempo. Ahora, con Álex Palou con tres títulos de pilotos en las últimas cuatro temporadas, desde HRC US consideran que es el momento adecuado para replantearse objetivos.
David Salters, presidente de HRC US, manifestó que tanto él como su personal tienen una tarea pendiente que es ganarle a Chevrolet en todos los ámbitos puesto que también han cedido terreno ante su rival en lo que respecta a fabricantes ya que no han alcanzado el campeonato en los últimos tres años. Salters admite que Chevrolet es un gran rival y están realizando un trabajo magnífico, pero justamente eso debe servir de motivación para que Honda planifique un contraataque y para ello se enfocan en mejorar el rendimiento, lo que involucra la potencia del motor, la eficiencia del combustible y la confiabilidad del conjunto. Al no tener acceso a lo que hace Chevrolet, deben descifrar por su cuenta lo que están haciendo para ganar.
Indicó que la metodología a aplicar incluye reuniones semanales con los ingenieros, sobre todo después de cada carrera, para analizar telemetrías que contemplen las revoluciones del motor. Luego se analizarán los vídeos, en específico las cámaras on board de sus rivales, para extraer más información. Esta táctica se ha utilizado durante muchos años en la Fórmula 1, al publicarse las telemetrías de cada piloto, a partir de allí se realizan deducciones como la velocidad y aceleración en el paso por curva y la desaceleración al final de las rectas.
Tratarán de realizar la mayor cantidad de evaluaciones y análisis, propios y de Chevrolet. para determinar los aspectos positivos y negativos, también lo que se requiere para mejorar y la factibilidad financiera para invertir en tales ajustes. Es evidente que Honda se desempeña muy bien en circuitos callejeros, la aceleración en curvas lentas es la mejor, lo que es sinónimo de un gran torque, pero resulta que en óvalos, Chevrolet se muestra superior y es allí dónde deben investigar cuál es la combinación de factores que les produce buenos resultados a sus rivales. Y es que la actual fórmula se introdujo en el año 2012, así que el margen de desarrollo llegó a su límite hace tiempo, de allí que Salters y su personal permanezcan en la búsqueda de los secretos de Chevrolet para extraer un mayor rendimiento.
Vía RACER
