Cerramos el 2016 recordando los que habían sido los modelos más representativos de la época Grupo B que pasó por el Mundial de Rallyes y que dejó marcada la memoria de prácticamente todos los aficionados. Un día después del fallecimiento, de Beppe Volta, preparador italiano y enamorado especialmente de los Lancia que compitieron en la disciplina durante la década de los 80. Incluso era el feliz poseedor de una de las pocas unidades del ECV1 que existen. A estas alturas nadie puede decir que cada Grupo B tuvo algo especial, a pesar de que modelos como el Ford RS200, el Austin Metro 6R4 o Citroën BX4 TC nunca llegaran a luchar por los títulos.
Precisamente, el modelo británico es uno de los coches a los que más cariño se le guarda con el paso de los años. El inconfundible sonido el motor V6 atmosférico de 3.0 litros desarrollado por el equipo de ingeniería de Williams, lo mucho que se tenían que pelear los pilotos con un coche prácticamente indomable por su corta distancia entre ejes, incluso esos spoilers prácticamente gemelos y la exagerada aerodinámica que convirtieron al pequeño modelo de Austin Rover en un exceso con ruedas. Todo ello ha permitido que su recuerdo haya permanecido inalterable con el paso del tiempo.
Ahora, treinta años después, es casi imposible no girar la cabeza cuando te encuentras una de estas unidades, en su gran parte restauradas, en una exposición o, en el caso de los más afortunados, rodando por la calle. Poco importa que sea incomodo de conducir, que cada tornillo tenga que ser apretado cada año porque las vibraciones son inimaginables, que debas incluso utilizar cascos para poder mantener una conversación en su interior. Todo ello forma parte precisamente de su encanto.
Tal y como dice DRIVE en su vídeo: huele, es ruidoso y es difícil de controlar, pero el MG Metro 6R4 puede presumir de haber dejado su huella en la historia de los rallyes, e incluso se mantuvo en competición posteriormente con su llegada al RallyCross y a campeonatos nacionales como el de Francia. Incluso su motor llegó a ser trasplantado a uno de los deportivos británicos más deseados, el Jaguar XJ220. Ojalá tener todas esas incomodidades algún día.