El DTM no está muerto aún, pero como si lo estuviera. Sólo BMW sigue comprometida con el certamen alemán y sin rivales, ni un proyecto claro para la temporada 2021, las cosas pintan mal. Por ello no debe sorprender que salgan alternativas como la presentada este martes por el ADAC germano: hablamos de la Hyraze League, un innovador campeonato con vehículos con pila de combustible de hidrógeno que tratará de combinar carreras reales y simracing.
En lo que suena totalmente a una OPA hostil al actual DTM y casi, casi una forma de señalar la inacción de Gerhard Berger como su máximo responsable, nombre y compañías tan reconocidas en el campeonato alemán como Hans-Werner Aufrecht y su estructura HWA, Dekra o Schaceffler se han unido para lanzar este campeonato, que cuenta con el beneplácito de la federación alemana.
La idea de HWA es poder tener un campeonato nacional en marcha para la temporada 2023, antes de lanzar un certamen internacional en 2025. Antes tendrá lugar el desarrollo del vehículo protagonista de las carreras reales y una serie de eventos de clasificación mediante simracing desde finales de 2022. En la mente de los organizadores está captar la atención de los aficionados más jóvenes y que los eventos sean de corte familiar, siguiendo el modelo del DTM o la Fórmula E.
El formato de las carreras queda aún pendiente de definir, aunque el deseo de los impulsores del campeonato es que su coche sea capaz de protagonizar carreras tanto al sprint como de resistencia. Será un vehículo de tracción integral (un motor por rueda) con una potencia de en torno a 800 CV, un 0 a 100 en menos tres segundos y una velocidad punta sobre los 250 km/h. Igualmente pretenden que no emita polvo de frenos, empleando la caja de cambios como principal elemento para frenarlo. Y en cuanto a la mezcla entre mundo real y virtual, desean que cada coche tenga dos pilotos y los resultados de ambos en cada disciplina cuenten para la clasificación final.
Bajo la visión ideada por HWA, la organización será la encargada de desarrollar y entregar los coches que disputen el campeonato, pero permitirán modificaciones estéticas sobre el mismo (siguiendo el modelo DPi, por ejemplo) siempre y cuando no afecten aerodinámicamente, abriendo así la puerta a que se impliquen fabricantes de forma oficial.