Hace ya unos meses que Hyundai es consciente de que están ante una oportunidad inigualable. Tras el Rally de Polonia, los hombres dirigidos por Michel Nandan veían de forma muy positiva la situación del campeonato. El abandono de Sébastien Ogier durante la jornada del viernes en el pasado Rally de Finlandia daba la oportunidad a Neuville de dar un golpe sobre la mesa. No sólo se podía ser líder en el apartado individual, sino que se podía dar un buen bocado a la renta de M-Sport y además abrir una pequeña brecha sobre el tetracampeón.
No sería así, y el Mundial de Rallyes salía de la cita nórdica con Ogier y Neuville empatados a puntos, una situación que se desbordaba sólo unos días después, cuando con la rueda trasera derecha arrancada de su Hyundai i20 WRC Coupé, Thierry era consciente de que su Rallye de Alemania terminaba prematuramente precisamente cuando estaba en disposición de mantener un mano a mano con el piloto galo.
Ahora la consecución de ambos títulos está más difícil que nunca, contando Ogier con una renta de 17 puntos, mientras que la de M-Sport se ha dilatado hasta los 64 puntos sobre Hyundai Motorsport, una diferencia que puede ser insalvable dependiendo del resultado que se dé dentro de menos de un mes en el Rally de Catalunya. La firma surcoreana ha decidido hacer un último esfuerzo en forma de sprint final. Los refuerzos han llegado en forma de un Andreas Mikkelsen que suplirá al cuestionado Hayden Paddon en la cita española (la prensa gala sigue situando al neozelandés en el disparadero) y que retendrá un asiento oficial como piloto Hyundai, previsiblemente para la próxima temporada.
Sin embargo, no han sido las únicas novedades que presentará el equipo de cara a la undécima prueba del WRC. Según las informaciones de la versión italiana de Motorsport, el equipo ha cumplido con lo previsto y ha empleado dos jokers de los que disponen cada temporada (ocho en total, tres para el motor y los restantes para el chasis), uno para actualizar la parte mecánica, y el segundo para modificar el kit aerodinámico.
El objetivo de los cambios introducidos en el paragolpes delantero rediseñado, los splitters laterales, y el alerón, es precisamente el de acomodar la respuesta del coche a las peticiones de los pilotos, los cuales se han quejado durante todo el año de demasiado subviraje. Se reorienta el flujo de aire para intentar que los elementos aerodinámicos trabajen mejor, haya más carga y el coche gire de forma más fácil y precisa, medida que obviamente está orientada al Catalunya y especialmente a Gales.
Fotos | Hyundai Motorsport