Andreas Mikkelsen como forma de arengar a las tropas. Pocas conclusiones más podemos sacar de los intereses de Hyundai Motorsport por que el noruego probara su i20 WRC, más allá de los datos y sensaciones que puede haber transmitido a los ingenieros. De otra forma no se explica que los de Michel Nandan y Alain Penasse hayan decidido invertir uno de los contados días de test que tienen los equipos permitidos por reglamento (55 en Europa, las formaciones oficiales no pueden probar fuera) en que un piloto ajeno a la estructura se ponga al volante.
Según declaraciones del propio Penasse a Autosport, el día transcurrió sin problemas y el equipo recibió un feedback muy positivo por parte de Mikkelsen que se sumaba al acumulado por Thierry Neuville y Dani Sordo durante las dos primeras jornadas de test del equipo en Portugal. Alain reconocía Paddon no podía realizar dichas labores ya que se encontraba en Nueva Zelanda, mientras que Hyundai no “quería poner a Kevin Abbring en el coche”, por lo que tenía sentido que Andreas probase el coche.
Penasse cerraba dejando un recado, asegurando que por el momento es eso, un test y no hay más planeados, sin embargo, remarca que siempre está encantado de “compartir un café en la asistencia con Erik Veiby”, casualmente el manager de Mikkelsen. Mientras tanto, el piloto sigue sin aclarar su futuro, luciendo el mono de Skoda y la ropa interior ignifuga que llevaba en Volkswagen Motorsport.
Vía | Autosport