Aunque el coche ya había realizado algún que otro shakedown previo, Motorland Aragón fue el escenario del primer test serio del Hyundai i30 TCR, la nueva obra del departamento de carreras-cliente de Hyundai Motorsport. Gabriele Tarquini, anunciado hace semanas como su piloto de desarrollo, fue quien estuvo al volante del i30 TCR en estas tres jornadas de entrenamientos en Alcañiz.
Según explica Hyundai en su nota de prensa, el i30 TCR no tuvo problemas de fiabilidad reseñables y ello les permitió comenzar a cerrar unos reglajes básicos gracias a la combinación de curvas rápidas y lentas que forman el trazado de Motorland Aragón, tanto a nivel de tracción como de frenada o motor. Por ejemplo dicen haber empleado distintos mapas motor con el fin de buscar cómo extraer todo su jugo al motor dos litros turbo.
Los planes de Hyundai Motorsport pasan por regresar ahora a Alzenau, su base de operaciones, para analizar todos los datos recogidos y posteriormente volver a pista, con un programa de test cargado de aquí a final de año.