El orden definitivo de las 24 horas de Daytona aún se desconoce, pero IMSA va clarificando las posiciones poco a poco debido al interrumpido final de carrera del largo evento. La organizadora del Weathertech Sportscar Championship ha sancionado a dos coches de la categoría de GT Daytona (el Audi #29 de Montaplast by Land Motorsport pilotado por Daniel Morad, Ricky Feller, Christopher Mies y Dries Vanthoor y el Ferrari #63 de la Scuderia Corsa pilotado de Cooper MacNeil, Toni Vilander, Dominik Farnbacher y Jeff Westphal) por «no cumplir los requerimientos de tiempo al volante» y los ha enviado al final de la clasificación de GTD.
El principal cambio viene por parte del Audi de Montaplast, segundo en GTD y que tuvo el liderato poco antes de la interrupción por lluvia. Morad y Vanthoor realizaron una carrera sólida desgraciadamente culminada por varias salidas de pista bajo el aguacero final, pero el problema vino porque Feller no cumplió el tiempo mínimo pedido a los pilotos de Plata y Bronce, establecido inicialmente en cuatro horas y 45 minutos y reducido a cuatro horas y un minuto para ajustar lo perdido en las dos banderas rojas. El coche pasa pues de segundo a 22º en GTD, afectando a los puntos del certamen pero no a los suyos propios al ser un equipo invitado.
Dicha segunda posición pasa a ser ocupada por el Lexus de Frankie Montecalvo, Townsend Bell, Jeff Segal y Aaron Telitz mientras que el podio lo cierra otro Audi, el WRT de Frédéric Vervisch, Kelvin van der Linde, Ian James y Roman de Angelis. Montaplast se lleva así una tercera desilusión de sus tres participaciones en Daytona, dónde fueron segundos en 2017 (derrotados por el Porsche de Morad, Michael Christensen y la familia De Quesada) y séptimos en 2018 después de una extraña sanción por realizar un repostaje más rápido del previsto por la organización.
Por su parte, el Ferrari de la Scuderia Corsa se retiró en la hora 22 al colisionar Vilander contra Dirk Werner en la chicane de la recta de atrás y en principio finalizó 14º de categoría. La sanción actual les envía a la 23ª y última posición, aunque no por no cumplir el tiempo mínimo un Plata o Bronce sino por no estar Vilander el tiempo base para todos los pilotos, marcado en 3 horas y 30 minutos; el finlandés tomó el volante durante 2 horas y 57 minutos al volante y el accidente cortó su posibilidad de cumplir una extraña e infranqueable ley.