Roger Penske fue transparente hace unas semanas cuando se le preguntó acerca de las posibilidades de que se pudiera llevar a cabo la edición de este año de las 500 Millas de Indianápolis. El nuevo propietario de los derechos de las IndyCar Series y del IMS aseguró que la carrera solo se podría llevar a cabo con público presente, dejando entrever que si hubiera una orden gubernamental para hacer la Indy500 a puerta cerrada, definitivamente no se celebraría.
Ahora ya conocemos que el próximo 23 de agosto, cuando la bandera verde caiga, habrá al menos media entrada en las gradas del circuito de Indianápolis, algo muy a tener encuenta cuando se calcula que las instalaciones estadounidenses cuentan hasta 375.000 localidades permanentes para seguir la carrera. Los responsables del circuito ya se habrían puesto en contacto con los propietarios de las entradas para conocer sus planes para la carrera y si desean estar presentes, seguramente para hacer una primera criba de personas que por decisión propia prefieren no atender a la misma.
Estamos comprometidos a correr la Indy 500 el domingo 23 de agosto y daremos la bienvenida a los aficionados al mejor lugar de carreras del mundo. Limitaremos la asistencia a aproximadamente el 50 por ciento de la capacidad del lugar, y también estamos finalizando una serie de medidas adicionales de salud y seguridad cuidadosamente consideradas. Revelaremos los detalles específicos de nuestro plan integral en las próximas semanas – J. Douglas Boles, presidente del IMS
Desde la propia organización ya se advierte que aquellos aficionados que tuvieran intención de asistir a la carrera y que estaría considerados en uno de los grupos de riesgo que se puedan ver afectados gravemente por el COVID-19, reconsideren este deseo y se queden en casa, preparándose para volver en 2021, con motivo de la edición 105ª de las 500 Millas de Indianápolis. Recordemos que en la prueba está previsto que haya varios representantes españoles, entre ellos Alex Palou, y a la espera de que se confirme finalmente la esperada presencia de Oriol Servià y Fernando Alonso.
