Lejos quedan ya esas palabras de Roger Penske asegurando que si no podía haber público en las gradas no habría 500 Millas de Indianápolis. Primero se intentó llevar adelante la carrera con la mitad del aforo, después se redujo a un cuarto y finalmente la organización de la Indy500 ha hecho el anuncio que todos los aficionados con entrada se temían: la 104ª edición de la carrera se disputará a puerta cerrada y sin público.
La situación de la pandemia en Estados Unidos está lejos por el momento de comenzar a revertir, por lo que los responsables de las IndyCar Series, que a su vez son los propietarios del Indianápolis Motor Speedway han terminado por tomar esta difícil decisión el objetivo de que al menos se pueda llevar a cabo una de las grandes del automovilismo norteamericano.
“Con gran pesar anunciamos que las 500 Millas se disputarán sin público, una dura decisión que hemos tomado en consideración de acuerdo con las autoridades del estado y de la ciudad”. Y es que ha habido que hacer muchos sacrificios para llegar hasta aquí, y únicamente se iba a poder disputar la carrera el 23 de agosto si se aseguraban un mínimo de medidas de seguridad para evitar nuevos contagios masivos.
El reciente aumento en los casos de COVID-19 en Indiana y otros estados del Medio Oeste de Estados Unidos finalmente han tumbado la opción de disputar la prueba con aficionados, por lo que Fernando Alonso, Alex Palou y el resto de competidores harán atronar los motores de sus monoplazas sin el apoyo desde las gradas de los incondicionales. Habrá que esperar al 30 de mayo de 2021, esperemos ya con la situación más controlada, para volver a ver a los fans en las gradas del Circuito de Indianápolis asistiendo al espectáculo de la Indy500 en su 105ª edición. Las primeras pruebas para la edición de este año comenzarán el miércoles 12 de agosto, en apenas una semana.
Tan decididos como estábamos a correr la carrera este año con una asistencia del 25 por ciento en nuestras grandes instalaciones al aire libre, incluso con precauciones significativas y cuidadosas implementadas por la ciudad y el estado, las tendencias COVID-19 en el condado de Marion e Indiana han empeorado. Desde nuestro anuncio del 26 de junio, el número de casos en el Condado de Marion se ha triplicado mientras que la tasa de positividad se ha duplicado. Dijimos desde el comienzo de la pandemia que pondríamos la salud y la seguridad de nuestra comunidad en primer lugar, y si bien acoger a espectadores con una capacidad limitada con nuestro sólido plan establecido era apropiado a fines de junio, no es el camino correcto basado en el entorno actual