Los anuncios durante las últimas horas han llegado a hacer que más de uno se temiera que finalmente no se pudiera llevar a cabo la 104ª edición de las 500 Millas de Indianápolis. Hoy mismo se confirmaba que el Museo del Indianápolis Motor Speedway y el Indy 500 Oldtimers Club cancelaban la ceremonia de introducción al Salón de la Fama IMS (se iba a honrar a Janet Guthrie y Dale Earnhardt) de este año y la cena de reconocimiento especial a los ‘Oldtimers’. Esto disparaba las alarmas ante lo que podía ser una cancelación definitiva de la Indy500 a tenor de las noticias que apuntan a que en América el COVID-19 no está remitiendo actualmente.
Para tranquilizar, solo unas horas después, los responsables del circuito han confirmado que los planes de organizar la carrera el próximo domingo 23 de agosto siguen adelante, aunque se ha obligado a realizar algunas modificaciones, comenzando con las previsiones de capacidad, la cual se verá reducida a un cuarto de entrada sobre la totalidad de las localidades con las que cuenta el Speedway, en torno a unas 375.000. Todos los aficionaos que tengan el placer de acudir a la carrera deberán llevar mascarilla de forma obligatoria.
Por tanto, las taquillas quedarán cerradas después de este mismo viernes 24 de julio, mientras que el circuito ha preparado un plan detallado de casi 100 páginas que proporciona pautas y protocolos sobre cómo se llevará a cabo la carrera este año. El plan se dará a conocer públicamente mañana mismo, miércoles 22 de julio.
En junio, anunciamos que la carrera estaba en marcha y que la asistencia se limitaría a no más del 50 por ciento de la capacidad. También dejamos claro que teníamos la intención de hacer las cosas de manera diferente este año. Al ofrecer créditos a los fanáticos que habían comprado boletos previamente, alentar a los mayores de 65 años a quedarse en casa, limitar la asistencia al infield, reducir los boletos en nuestras suites y prometer a los fanáticos que su decisión de no asistir no afectaría su antigüedad o derecho a renovar entradas para 2021, ahora anticipamos que la asistencia se reducirá a aproximadamente el 25 por ciento de la capacidad – presidente y CEO de Penske Entertainment Corp, Mark Miles