Era una buena señal volver a ver a los monoplazas rodando a toda velocidad sobre el asfalto del Speedway de Texas. Una buena muestra de que esa pasión por las carreras sigue ahí a pesar del roto que ha supuesto para gran parte de los habitantes del planeta la pandemia. Las IndyCar Series volvían a la competición después de un descanso forzado que para este campeonato norteamericano es incluso mayor, acostumbrados especialmente a un calendario muy comprimido que finaliza cuando el verano da sus últimos coletazos y las lluvias del otoño amenazan con interrumpir las pruebas.
Muchas miradas estaban fijas en la victoria de Scott Dixon en este regreso a la competición, así como el desafortunado debut de Alex Palou, sin embargo, otras muchas ya estaban fijas en lo que ocurrirá dentro de poco dos meses y medio, el 23 de agosto, día en el que se debería celebrar la 104ª edición de las 500 Millas de Indianápolis.
Con las carreras volviendo a puerta cerrada, el propietario de las series, Roger Penske, apuntó a que no hay ninguna posibilidad de que la Indy500 se pueda celebrar en las mismas condiciones que lo visto en Texas hace menos de un día. O lo que es lo mismo, o se disputa con público o no habrá carrera en el Circuito de Indianápolis. La otra alternativa es que la carrera pueda retrasarse al mes de octubre, aunque en este momento del año esto puede complicarse debido a la inestabilidad meteorológica.
Confía en mí, vamos a correrlo (Indianápolis 500) con los fans. Esperamos a los aficionados en agosto y estamos planeando y nos sentimos bien. Todavía faltan casi tres meses y creo que estaremos bien. Pero la disputaremos únicamente con fanáticos.
La respuesta de Roger Penske viene después de que se anunciara durante la semana pasada que la doble cita de la IndyCar y la NASCAR que se disputará en el IMS (del que también es propiedad Penske) del 4 al 5 de julio se desarrollará únicamente sin público
Mira, teníamos un plan para seguir adelante con los aficionados el fin de semana de Brickyard, pero simplemente no tenía sentido. No queríamos hacer nada para perjudicar a la Indy 500 y habríamos tenido que ser la excepción, pero decidimos que no podíamos ir temprano. Si tuviéramos fans y tuviésemos algún problema, eso nos cerraría la puerta en Indianápolis
Vía | Racer.com