Tal como se había anunciado hace algunos días atrás, ITR GmbH no volverá a organizar otra temporada del DTM puesto que inició un proceso de disolución. El propio Gerhard Berger comunicó el cese de operaciones de la compañía y además indicó que las conversaciones con ADAC siguen adelante con la intención de salvar al DTM, al menos en el corto plazo. Explicó que la desaparición de ITR obedece primero a razones financieras y segundo a logísticas porque ADAC no necesita a ITR para funcionar.
Añadió que el riesgo económico, si ITR seguía al frente del DTM, era demasiado alto y por tal razón los inversionistas implicados en organizar el campeonato han desistido de seguir inyectando recursos tras advertir que la iniciativa de competir con especificación GT3 no resultó según lo esperado. Era obvio que la salida de los fabricantes representó un fuerte revés en las finanzas y en el interés de los seguidores del DTM, si bien ITR intentó salvar el que fuera el campeonato de turismos más popular en el mundo, sus propuestas no fueron bien recibidas y de allí toda esta situación.
Berger llevaba cierto tiempo buscando un inversionista que le diera más oxígeno al DTM y algunos interesados se aproximaron, pero con la condición de que los coches se pasaran a la propulsión eléctrica, lo que se consideró inviable. Si bien el DTM tenía planes de establecer una serie eléctrica, el prototipo fabricado en conjunto con Schaeffler y Mahle todavía está en fase de desarrollo y ni siquiera para 2024 estaba previsto que entrara en acción. Además, tal iniciativa no es nada barata, se estima que para desarrollar el prototipo se requieren de unos 15 millones de dólares, cantidad que todavía no está disponible.
Berger ha estado al frente del DTM desde el 2017, así que enfrentó las deserciones de Audi y de BMW, llevándose los costosos coches Clase 1 y dejando en el aire el acuerdo con el Super GT. Aunque el inicio de el DTM GT3 pintó muy bien, con seis fabricantes implicados y con unos 30 coches en pista, los equipos privados no garantizan el retorno de lo invertido, lo que sí hacían los fabricantes y sus equipos oficiales. De allí que ITR no pudo cubrir más los costos de organizar otra temporada sin aumir el riesgo de declararse en insolvencia en cualquier momento.
Todo indica que ADAC se hará cargo de ahora en adelante, comprará los derechos del DTM y asumirá, a través de su gran estructura, la organización y promoción de la categoría alemana. Ante este escenario, la empresa ITR debe cerrar sus puertas puesto que ADAC cuenta con su propia estructura y por lo tanto no requiere de los empleados de ITR para funcionar.
En palabras de Gerhard Berger:
Tenemos la responsabilidad de aclarar las cosas ahora. Hemos decidido que ITR ya no organizará el DTM en 2023. Personalmente, lo lamento mucho, porque todo el equipo trabajó muy duro para el éxito del DTM. Pero, incluso sin ITR, puede haber un futuro para el DTM en la organización ADAC.
Vía | Sportscar365