Bendito problema tiene la IndyCar Series esta temporada. Pese a no lograr atraer a McLaren y Fernando Alonso a tiempo completo, el certamen norteamericano de monoplazas está de dulce y puede encontrarse incluso con problemas para dar cabida a todos los interesados en competir este año. La última buena nueva ha sido la ampliación del programa del británico Jack Harvey y el equipo Meyer Shank Racing.
Dados a conocer este martes, sus planes pasan por disputar diez carreras en 2019, cuatro más que la temporada pasada. Así, a la inevitable participación en las 500 Millas de Indianápolis, que amenazan con dejar a un buen número de equipos sin carrera ante la alta participación, se sumarán nueve pruebas en ruteros y urbanos: St. Petersburg, Austin, Barber, Long Beach, Indy GP, Road America, Mid-Ohio, Portland y Laguna Seca.
De este modo la IndyCar Series puede tener un suelo de 22 coches a lo largo de la temporada y alcanzar picos de 26 o 27 monoplazas en algunas citas ruteras, además de las más de 33 inscripciones esperadas para las 500 Millas de Indianápolis.
Foto | IndyCar Series – Stephen King