A sus 50 años y luego de estar prácticamente retirado del deporte motor, Jacques Villeneuve conquistó un lugar en la parrilla de salida de la Daytona 500, toda una hazaña si se toma en cuenta que no compite en la NASCAR Cup Series desde el 2013, apenas acumula cinco carreras, y su calificación la hizo con un coche de Team Hezeberg, modesto equipo holandés que hará su debut en la fecha más importante del calendario. En esta ocasión, Jacques volvió a lucir el número 27, el cual le produjo muchas alegrías en la IndyCar y además está asociado a su legendario padre Gilles Villeneuve.
La sesión no fue sencilla puesto que debutaban los coches Gen7 y solamente los cuarenta más rápidos tomarían la salida el domingo. Kyle Larson, el actual campeón, y Alex Bowman, ambos pilotos de Hendrick Motorsport, fueron los mejores de la jornada, pero en el puesto 36 apareció Jacques Villeneuve, esta vez logró lo que no pudo en el 2008 cuando acudió a Daytona y sufrió un accidente en esta primera fase. Así que transcurrió más de una década para que el ex campeón de Fórmula 1, de la IndyCar y ganador de las 500 Millas de Indianápolis pudiera participar en la Daytona 500.
Tras culminar las acciones, el piloto canadiense no pudo ocultar sus emociones puesto que es consciente de que su trayectoria profesional está prácticamente acabada. Sus expectativas no eran muy altas debido a los recursos del equipo, sin embargo, pudo superar el primer obstáculo y ahora se encamina a disputar la carrera de 60 vueltas y 150 millas que definirá el orden de salida del evento principal. Independientemente del tal resultado, Villeneuve siente una inmensa satisfacción porque pudo demostrar que todavía puede competir a un buen nivel y además estará en la cita más prestigiosa del calendario de la NASCAR Cup Series.
En palabras de Jacques Villeneuve:
Este logro es muy alto para mí, no es una victoria, no es igual a ganar la Indy 500 o el título de Fórmula 1, pero ha llegado en este momento de mi carrera. La última vez que intenté clasificarme aquí fue hace 14 años. Debido a que somos un equipo pequeño, no nos asociamos a un equipo grande para preparar el coche, así que todo resultó muy inesperado, incluso poder llegar a tiempo.
Vía | NASCAR
