Después del inicio aplastante de Porsche en esta temporada inaugural de la Gen3 de la Fórmula E eran lógicos los miedos acerca de que la lucha por el título resultase aburrida. Pero las últimas carreras han demostrado que hay alternativa y en la primera edición en Sao Paulo le tocó el turno de exhibirse a Jaguar: tres monoplazas motorizados por la casa británica, los dos oficiales y el Envision de Nick Cassidy, coparon el podio en Brasil, con triunfo para Mitch Evans.
El automovilismo volvía así al sambódromo de Anhembi, escenario hace una década de visitas de la IndyCar, aunque con un trazado totalmente distinto para albergar el desembarco en Brasil de la Fórmula E y que dejaba entrever un gran reto en cuanto a ahorro de energía. La carrera suponía el regreso tanto de Robin Frijns tras su lesión en México como de Mahindra y Cupra ABT tras los problemas de suspensión detectados en Ciudad del Cabo.
En clasificación DS Penske volvió a dar muestras de rayar a gran nivel, logrando Stoffel Vandoorne batir en la lucha por la pole al Porsche de António Felix da Costa, seguidos de Evans, Mortara y Cassidy. Eso sí, una vez más la gran noticia fue ver al líder del campeonato y compañero de Da Costa, Pascal Wehrlein, clasificando muy atrás (18º) y fiándolo todo a remontar de nuevo en carrera.
A su favor jugó eso sí lo atípico de la carrera en Sao Paulo, pues el ritmo fue desesperantemente lento durante la primera mitad de carrera y hasta vimos a Vandoorne y Da Costa juguetear por no querer ninguno de los dos asumir el liderato y desgastarse en favor del otro. Las tornas no cambiaron hasta el segundo Safety Car de la tarde, provocado por el impacto de Dan Ticktum contra Jake Dennis (que sigue con su mala racha), y la aparición en cabeza de Nick Cassidy.
En buena medida el neozelandés de Envision destapó las cartas de los Jaguar, pues pronto pasaría igualmente al ataque Mitch Evans con el coche oficial y juntos los dos kiwis se escaparían con relativa facilidad, hasta superar Evans a su compatriota. Y por detrás quedaba Sam Bird para completar el festival, pues aprovechó las activaciones de Attack Mode de los Porsche y el menor ritmo de los DS Penske para alcanzar el tercer puesto y dar caza a los dos de cabeza.
Bird se relamía ante la mayor disponibilidad de energía, pero Evans y Cassidy lograron defenderse con uñas y dientes hasta cruzar meta en el orden ya establecido. Cuarto fue Da Costa, seguido de los DS Penske de Vergne y Vandoorne y su compañero Wehrlein, 7º. Completaron la zona de puntos los McLaren de Hughes y Rast y el Envision de Buemi, lesionado en una mano tras un toque con Günther (de nuevo fin de semana para olvidar en Maserati).
Pascal Wehrlein mantiene así el liderato del campeonato con 86 puntos, aunque se le van acumulando los rivales a tiro de una carrera en la general: Dennis, Cassidy, Vergne y Da Costa. Próxima cita, doble en Tempelhof, Berlín.
Foto | Jaguar