Más de 5 horas y media después, Jakub Przygonski retomaba el camino y volvía a la competición donde lo había dejado, apenas completados 150 kilómetros de la primera etapa (Jeddah- Al Wajh, de 319 kilómetros cronometrados) y ya totalmente descartado para la victoria final del Dakar 2020. El piloto polaco llegaba a la competición de este año con un perfil competitivo que cada vez lo situaba más dentro de esa lista de candidatos que optan al Top 5, resultado que ya conseguiría en la edición del año pasado y después de haberse coronado como campeón de la Copa del Mundo FIA en 2018.
El polaco, junto al apoyo de su patrocinador principal, Orlen, llegaba como uno de los grandes hombres fuertes de X-Raid encargados de mantener a los veteranos MINI JCW Rally en competición. Junto a él, Orly Terranova, Campeón de Bajas el año pasado, mientras que Boris Garafulic (además de la marcha de Nani Roma al saber que los de Sven Quandt no tenían grandes evoluciones para su 4×4 tras la reducción del presupuesto destinado por MINI al proyecto), que era otra de las bazas para el Top10 por parte de los de X-Raid se quedaba en casa por culpa de la inestabilidad política que ha estado viviendo Chile durante los últimos meses.
Przygonski ha demostrado no solo ser competitivo en especiales del estilo de rallyes, sino que siempre ha tenido un don para las dunas, por lo que la carrera, con más del 75% del recorrido sobre arena, pierde a uno de sus candidatos lejos de las estructuras más oficiales. En meta, con seis horas perdidas, Przygonski llegaba reconociendo problemas con la transmisión, algo que obligará a los hombres de X-Raid a hacer un trabajo extra para asegurarse que el resto de unidades no se verán afectadas por el mismo problema, con Orly Terranova situado en sexta posición y con Vladimir Vasilyev octavo.
Hemos salido con las presiones de los neumáticos demasiado bajas, lo que nos ha permitido pasar muy bien las dunas, pero nos ha penalizado en las zonas de piedras. Después del segundo pinchazo quedaban muchos kilómetros y no podíamos arriesgarnos a quedarnos sin ninguna rueda de repuesto, por lo que decidimos continuar a un ritmo muy bajo. Esta situación nos ha permitido aprender una lección de mucho valor para el futuro – Isidre Esteve
X-Raid salva el día con triplete:
Era un día repleto de trampas, para perder muchos minutos, tanto en la navegación como en la cuestión de los pinchazos, toda una plaga que ha afectado especialmente a los hombres de Toyota GAZOO Racing. Bernhard Ten Brinke llegaba pinchado a meta, mientras que Yazeed Al-Rajhi y Fernando Alonso (15º en este primer día) sufrían el mismo problema con dos ruedas y Nasser Al-Attiyah se quedaba sin victoria de etapa después de sufrir tres pinchazos en apenas 15 kilómetros según el propio Mathieu Baumel.
Si bien Terranova y Vasilyev no eran una gran sorpresa entre los 10 primeros, sí lo era el ganador final de la etapa, el excéntrico Vaidotas Zala, del que ya hablamos en el pasado ya que fue el encargado de pilotar el SEAT León que compitió hace algunos años. El resultado del lituano permite a los MINI cerrar el primer día en cabeza con un triplete provisional en el que Peterhansel y Sainz han completado las otras dos posiciones de podio. Ver a Zala en esa posición se convertía en un hecho todavía más curioso para un piloto Amateur completamente desconocido, superando incluso cuando Carlos Sousa consiguió situarse líder del Dakar 2014 con el Great Wall tras 180 km competitivos.