Durante la última década los simuladores han ganado cada vez más importancia en las carreras de automovilismo. Además de servir como pasatiempo para muchos aficionados y pilotos, el SimRacing ha llegado con mucha fuerza y eso se vio sobretodo durante el confinamiento provocado por el Coronavirus. Como ya contamos hace unos meses, varios pilotos han tenido sus comienzos en videojuegos o estos han servido para relanzar sus carreras. Norbert Michelisz llegó a ser campeón del WTCR el año pasado habiendose dado a conocer por ser rapidísimo en el Grand Prix Legends y pilotos como Lucas Ordóñez saltaron a la fama gracias a la GT Academy. El World Fastest Gamer, que sigue la herencia de la competición de Nissan, proclamó vencedor el año pasado a James Baldwin. El británico ha apagado su ordenador para encender un flamante McLaren 720s GT3 y disputar el British GT, con un inicio sorprendente.
Baldwin tuvo su comienzo en el automovilismo en el karting, pero por falta de dinero tuvo que dejarlo y apartarse de las carreras a los 16 años. Tras un parón, su pasión le llevó a comprarse un volante para poder jugar a videojuegos como pasatiempo. Poco a poco empezó a ganar carreras y fue invitado a torneos presenciales, hasta que fue seleccionado para participar en el World Fastest Gamer el año pasado. La competición de Darren Cox cuenta con la presencia de pilotos como Juan Pablo Montoya o Rubens Barrichello y consta de pruebas tanto virtuales como en circuito real, físicas y técnicas. ¿El premio? Un millón de dólares para un asiento en las carreras reales. Baldwin fue elegido ganador e inicialmente iba a participar en la GT World Challenge Endurance, pero tras la crisis del Coronavirus cambió al British GT.
Primera carrera y primera victoria para Baldwin
Su estreno a los mandos del McLaren fue en los test de pretemporada de la GTWC que se disputaron en el circuito de Paul Ricard, donde acabó satisfecho y con ganas de seguir mejorando. Pero el parón hizo que se tuviera que fijar una nueva fecha para su debut en competición: el 1 de agosto en el circuito de Oulton Park. El circuito británico es escenario habitual de la primera carrera de la temporada del campeonato y pese al Coronavirus esto se mantuvo. Dentro de la categoría Silver, comparte volante en el Jenson Team Rocket RJN, equipo propiedad de Jenson Button, con el piloto oficial de McLaren Michael O’Brien. Baldwin realizó la clasificación para la primera carrera y acabó con el cuarto mejor tiempo, en una sesión dominada por los de Woking con sus cuatro coches en las cuatro primeras posiciones.
Realizón un primer stint muy solido, manteniendo la posición y no perdiendo tiempo con respecto al líder, Lewis Proctor y a los dos McLaren del equipo 2Seas. Gracias a una buena parada, O’Brien se reincorporó en primera posición, lugar que no soltó para conseguir la victoria, un triunfo muy especial en su debut para Baldwin. En la segunda arrancaban desde mucho más atrás y tuvieron un inicio complicado pero gracias de nuevo a un sólido segundo stint consiguieron acabar en sexta posición. Un inicio más que soñado para un equipo que además estrenaba coche y campeonato ese fin de semana, con un piloto debutante casi en el automovilismo y con otro que recientemente ha dado el salto a los GT3.
La velocidad de Baldwin no ha sido flor de un día
Las expectaciones estaban altas en la segunda ronda de la temporada, disputada en Donington, después del prometedor arranque de temporada. El británico no decepcionó y en la primera clasificación consiguió el mejor tiempo, asegurándose junto a O’Brien la primera posición para la carrera 1. Una prueba que fue complicada con una fuerte lluvia donde Michael perdió el liderato tras una salida de pista y Baldwin cayó hasta la octava posición final en su primera carrera en mojado. La segunda carrera del fin de semana no fue muy diferente y la dupla británica solo pudo ser novena, tras una prometedora primera posición en la clasificación. Una ronda complicada con la lluvia como principal protagonista.
Este pasado fin de semana volvió la acción del British GT al circuito de Brands Hatch y de nuevo Baldwin fue el más rápido en su ronda de clasificación superando al siguiente por dos décimas. Para esta carrera de resistencia a dos horas la parrilla se forma con la media de tiempos de ambos pilotos, con O’Brien acabando octavo en su sesión pero sirviéndoles la combinada para salir desde la pole. Baldwin lideró con firmeza por delante de Rob Collard el primer stint pero esta vez el equipo Barwell les ganó en la parada y O’Brien no fue capaz de adelantar a Sandy Mitchell. Una victoria, un podio y dos poles para Baldwin en sus tres primeros fines de semana en competición. Un inicio prometedor para un joven de 22 años que quiere demostrar que los videojuegos pueden servir para relanzar tu carrera automovilística.