Esta mañana, Brendon Hartley completó 72 vueltas sin experimentar ningún problema, para tranquilidad de Honda, James Key y Red Bull. El nuevo STR13 parece un diseño correcto para el propulsor japonés ya que en su primera evaluación ha demostrado fiabilidad, aspecto que se suponía era el más crítico considerando el antecedente con McLaren. El director técnico de Toro Rosso indicó que existe un potencial enorme en el nuevo chasis, tanto que si las primeras pruebas resultan satisfactorias, presentará una gran evolución del coche a mediados de temporada.
Para Key, diseñar este nuevo coche resultó un gran desafío, más allá de simplemente adaptar el motor Honda porque la suspensión trasera tuvo que ser modificada con respecto al coche anterior, y por supuesto tener que lidiar con el Halo y su integración con el chasis. A simple vista destacan un área frontal más ancha y una toma de aire central de mayor diámetro, todo realizado a partir de la base del STR12, así que no partió desde una hoja en blanco. Hasta ahora, las soluciones parecen las correctas porque la unidad de potencia Honda no ha evidenciado síntomas de sobrecalentamiento y el coche en líneas generales se ha comportado muy bien.
Todavía tenemos muchas cosas que hacer, definitivamente tendremos un coche muy diferente a mitad de temporada porque el desarrollo aerodinámico es una de nuestras principales prioridades. Lo visto es una evolución para corregir problemas que tuvimos en 2017, el resto fue recuperar nuestros puntos fuertes y cambiar o refinar los débiles, aprendiendo en este primer año con Honda y las nuevas reglas. En la aerodinámica hay mucho trabajo, la temporada pasada fuimos buenos al principio.
Vía | Nextgen Auto