Cuando Logan Sargeant se estrelló en la curva siete durante la primera práctica libre del Gran Premio de Japón, los miembros de la escudería Williams comenzaron a preocuparse porque los daños en el coche eran significativos. Se temía por la integridad del chasis porque venía de ser reparado, tras lo ocurrido a Alex Albon en Australia, además de otras piezas que no tienen reemplazo. Tras una primera evaluación, James Vowles, director del equipo Williams, informó que el monoplaza de Sargeant debería estar disponible para el día de hoy, pero con ciertas modificaciones.
Este incidente de nuevo deja al descubierto las carencias internas del equipo Williams. Si bien el chasis se salvó, Vowles señaló que la suspensión, la caja de cambios y el alerón delantero sufrieron daños de consideración, siendo la última una pieza sin repuesto en stock, así que a Sargeant se le instalará un alerón con una configuración anterior para que pueda salir a pista de nuevo. Con respecto al accionar del piloto norteamericano, el director del equipo descartó que el incidente tiene que ver con inconformidad y frustración tras lo sucedido en Australia.
Este inicio de temporada ha sido complicado para los de Grove, que su director admita que no tiene recursos para ensamblar un tercer coche y que además sus pilotos comprometan aún más el presupuesto cometiendo costosos errores seguramente culminará en acciones drásticas. Aunque todavía no se ha asomado tal posibilidad, la posición de Sargeant en la formación es crítica y de Williams necesitar más dinero la posibilidad de negociar el asiento que ahora ostenta el americano estaría en el ambiente.
En palabras de James Vowles:
El daño es bastante significativo. El chasis está bien, afortunadamente. Pero yo diría que casi todo lo demás no. Así que la suspensión y la caja de cambios tienen grandes daños, y no tenemos ningún ala plus nueva en stock.
Vía Williams