El Barum Rally Zlin esperaba un año más con su complejo itinerario en el que se combinan especiales rotas y sucias con cambios de rasantes y zonas muy estrechas. Aunque la lluvia no estaba presente desde el inicio en la prueba checa, las salidas de carretera serían una constante desde el principio, siendo precisamente Alexey Lukyanuk uno de los primeros en irse fuera durante la mañana del tramo de clasificación.
De nuevo la superespecial nocturna por la ciudad de Zlin sería el inicio de la batalla ya en la jornada del viernes, precisamente lugar en el que Jan Kopecký se situaba al frente de la clasificación absoluta. La jornada del sábado empezaba con sobresaltos, con un Hiroki Arai que se despedía de la prueba cuando en la segunda especial del rallye se iba fuera de carretera, dejando el Citroën C3 R5 del equipo STARD atascado en la cuneta y obligándole a abandonar de buenas a primeras la competición.
Las noticias para Alexey Lukyanuk y el equipo Saintéloc mejorarían cuando conseguían alzarse con el mejor tiempo, lo que lo situaba muy cerca de su compatriota, el ganador del pasado Rally de Finlandia en WRC2, Nikolay Gryazin. Sin embargo, el vigente Campeón de Europa de Rallyes se encontraba de nuevo con que los comisarios encontraban irregularidades en su C3 R5 después de ya ser sancionado en Roma hace unas semanas. En esta ocasión el número de chasis no estaba completo, por lo que se le sancionaba con 10.000 euros y se les advertía de que un miembro de Citroën Racing debería desplazarse para corregir este grave problema para evitar que el piloto ruso fuera descalificado.
Aun así, Lukyanuk se encontraba líder después de que Gryazin cediera dos minutos después de un pinchazo al final del primer bucle. El joven piloto de SRT se hundía en la clasificación, mientras que Alexey parecía meterse en una batalla con Jan Kopecký a la décima que podría animar el resto del fin de semana. El checo, que trata de conseguir este fin de semana su quinta victoria consecutiva en el Barum, se quedaba muy pronto sin grandes rivales, con Lukyanuk abandonando de camino a la última especial del día después de que un pinchazo lento en el octavo tramo terminara por producirle daños en el C3 R5 que le impedían continuar, en este caso muy parecidos a la retirada que sufrió en el Rallye Islas Canarias.
La prueba se quedaba en este caso partida en dos, con Jan Kopecky destacado al frente de la general al volante del Skoda Fabia R5 Evo y con 57,4 segundos sobre Chris Ingram, mientras que Filip Mares caía a la tercera plaza por solo 3,8 segundos cuando no conseguía responder el scratch absoluto del británico en la novena especial. Los dos, además de las posiciones de podio se están jugando la victoria y el título entre los hombres del ERC1 Junior. Vaclav Pech es cuarto, a solo 2,5 segundos de su compatriota, mientras que Tomás Kostka es quinto también a 12,5 segundos del Ford Fiesta R5 del veterano piloto checo. Marijan Griebel era sexto con el Skoda Fabia R5 después de anunciar que formará equipo con Fabian Kreim y Skoda Alemania en la próxima cita del Mundial de Rallyes.
En ERC3 Junior, Efrén Llarena y Sara Fernández se lanzaban con todo, consiguiendo no solo el liderato de la categoría, sino que también muchos de los scratchs. Rivales no les faltaban. Además de la amenaza de Ken Torn, ganador de las últimas tres citas del campeonato, M-Sport volvía a contar con Jean-Baptiste Franceschi para ayudar al estonio, protegido de Markko Martin a conseguir el título, mientras que Sindre Furuseth mantenía opciones reales matemáticamente. Ken Torn caía provisionalmente a la quinta plaza, esperando seguramente a que sus competidores se autodescartaran para conseguir los 17 puntos que necesita para la consecución del mismo. Llarena terminaba el día líder, con 7,8 segundos sobre Francheschi y 12,4 con Sindre Furuseth y 21,1 con Ken Torn.
Destacaba que además del liderato de Andrea Nucita en ERC2, Zelindo Melgari y Corrado Bonato protagonizaban el accidente más aparatoso del día después de un gran siniestro con el Abarth 124 R-GT en el cuarto tramo.