La temporada acabó incluso antes de lo esperado y el Mundial de Rallyes se va de parón invernal todavía con muchas cosas por resolver después del fichaje de Ott Tänak por Hyundai Motorsport para las próximas dos temporadas. Y se va de vacaciones con esa sensación agridulce que provoca el tener que cancelar el Rally de Australia por motivos de fuerza mayor (habría que empezar a preguntarse si hay algún tipo de maldición para no alcanzar las 14 citas por temporada después de China’16), dejando completamente de lado al deporte y privándonos de los últimos duelos de una campaña que ha vuelto a ser apasionante. Ya lo decía ayer Sébastien Loeb públicamente: “El momento de saborear este título llegará más tarde”.
Pero para otros pilotos puede que no haya ese “más tarde”. Australia era la última oportunidad para varios de ellos, empezando para Jari-Matti Latvala, el cual quería convertirse en héroe ayudando a Toyota a retener su título Mundial y además no perder la estadística que decía que había sido capaz de ganar al menos un rally por temporada desde que estrenara su palmarés en el Rally de Suecia de 2008. Los resultados del hombre de Toyota han contribuido a cerrar el peor año de los pilotos finlandeses en el WRC.
El séptimo puesto de Latvala en la general por delante de Teemu Sunninen y Esapekka Lappi, empeora los resultados cosechados hasta ahora por los finlandeses voladores, los cuales habían conseguido meterse entre los seis primeros en todas las ediciones del Mundial celebradas desde su creación en 1979 (Marcus Grönholm terminó sexto en 2003, una de las temporadas más competidas que se recuerden). Por si fuera poco, a esta estadística se suma la imposibilidad de conseguir al menos una victoria en uno de los rallyes, algo que no sucedía desde 1995, año en el que Tommi Mäkinen fue el mejor clasificado con su quinta plaza después de que se descalificara a los dos hombres de Toyota, entre ellos Juha Kankkunen.
El futuro por tanto de Jari-Matti está más en entredicho que nunca, algo que él mismo ha reconocido abiertamente en sus últimas declaraciones a medio finlandeses. Los planes siguen siendo tratar de permanecer en Toyota, algo que puede allanar la salida de Ott Tänak, sin embargo, Latvala es consciente de algunas de las últimas declaraciones del propio Mäkinen, por lo que ya se ha planteado un plan B que sería al menos disputar un rally (no ha especificado cuál) suceda lo que suceda en 2020. Dos terceros puestos en Alemania y Finlandia y dos quintos en Monte-Carlo y España fueron sus actuaciones más destacadas.
Tengo que decir que la temporada ha sido bastante mala. Puedo decir sinceramente que esta ha sido una de las peores temporadas o tal vez la peor temporada en mi carrera. Todavía no tengo nada acordado, pero quiero correr al menos una carrera el año que viene. Es diferente dónde y cómo conduces, pero una carrera voy a correr de todos modos el año que viene, sea cual sea la situación.
En cuanto al resto, Teemu Suninen sería finalmente noveno, con la segunda posición obtenida en Cerdeña como mejor resultado del año y tras liderar en Suecia, mientras que Esapekka Lappi no pasaba del décimo de la general final, atormentado por una falta de feeling con el Citroën C3 WRC que espera que se solucione con las mejoras previstas por el fabricante de Versalles. En su caso, los tres segundos puestos en Suecia, Finlanda y Turquía se han visto neutralizados por la gran cantidad de abandonos. Ahora, con Kalle Rovanperä pidiendo paso, las esperanzas de los aficionados suomi añadirán incluso más presión sobre los hombres del joven Campeón del WRC2 Pro.