Más allá de la noticia de que el ex piloto francés vendió el Ferrari F40 que le fue obsequiado en 1990 por firmar con la escudería italiana, subyace el tema del financiamiento que requieren los pilotos que participan en las categorías de formación. Para Jean Alesi, quien debe costear la participación de su hijo Giuliano en la Fórmula 2, luce ilógico que mientras la Fórmula 1 se aproxima a un límite de presupuesto, las series menores cada vez lucen más inalcanzables en términos económicos, algo injustificable cuando se advierte que la mayoría son monomarcas y los coches tienen varios años de antigüedad.
Giuliano Alesi, quien pertenece a la Academia de Pilotos Ferrari, estará este año en el equipo HWA Racelab y, según indicó Jean Alesi, la venta del F40 apenas cubrirá la mitad del presupuesto que se requiere para disputar una temporada de Fórmula 2, lo que significa que debe consignar aproximadamente unos dos millones de euros de su propio patrimonio, en caso de no alcanzar un acuerdo con algún patrocinador que le ayude con el financiamiento. Ubicado desde esta incómoda situación, el ex piloto supone que muchos inscritos en la Fórmula 2 atraviesan por el mismo drama y posiblemente no logren terminar la temporada porque se quedarán sin presupuesto.
Opinó que desprenderse de un objeto con un alto valor sentimental como su Ferrari F40 no fue sencillo, pero no puede comparar un coche estacionado en un garaje con observar a su hijo corriendo en los mejores circuitos del mundo y en la categoría que es la antesala a la Fórmula 1. Al momento de elegir prioridades prefirió concederle la oportunidad a Giuliano de seguir su carrera como pilotos. Al menos en su condición de ex piloto posee los contactos para hacer negocios dentro del automovilismo, pero también piensa en todos aquellos padres que no tienen tales privilegios y deben realizar grandes sacrificios con la esperanza de que sus hijos alcancen sus sueños.
Para Alesi, se debería aprovechar esta pausa obligada por la pandemia del COVID-19 para replantear el camino de las Fórmulas menores porque el mismo drama que se padece en la Fórmula 2 también se vive en la Fórmula 3. Es preocupante la situación porque si un piloto abandona el automovilismo por falta de dinero, el tiempo y la inversión realizada hasta ese punto resultarán irrecuperables, sobre todo para aquellos que se alejaron de los estudios en su niñez.
En palabras de Jean Alesi:
Es muy triste porque soy un ex piloto de Fórmula 1 y con todo y eso todavía debo vender mi Ferrari F40 para que mi hijo tenga el presupuesto para competir en la Fórmula 2. Es casi imposible encontrar patrocinadores, estoy seguro de que muchos pilotos no terminarán las temporadas de Fórmula 2 y de Fórmula 3.
Vía | Motorsport Total
